Armstrong superó sin alardes el test de la montaña en la Vuelta a Murcia

  • Alhama de Murcia (Murcia).- El ciclista norteamericano Lance Armstrong superó sin alardes el test de la montaña en su participación a la Vuelta a Murcia, tras concluir hoy la tercera etapa, última con puertos de montaña de primera categoría, en el grupo de favoritos, aunque pasando por ligeros problemas en los metros finales de la última ascensión.

Armstrong superó sin alardes el test de la montaña en la Vuelta a Murcia
Armstrong superó sin alardes el test de la montaña en la Vuelta a Murcia

Alhama de Murcia (Murcia).- El ciclista norteamericano Lance Armstrong superó sin alardes el test de la montaña en su participación a la Vuelta a Murcia, tras concluir hoy la tercera etapa, última con puertos de montaña de primera categoría, en el grupo de favoritos, aunque pasando por ligeros problemas en los metros finales de la última ascensión.

El heptacampeón del Tour de Francia tenía hoy su última prueba seria con la ascensión al Alto de Espuña y sobre todo del Alto Collado Bermejo 'Cima Marco Pantani', de 1.150 metros de altitud, y con rampas con un desnivel del 12 por ciento, las más duras de los distintos puertos de la ronda murciana.

El corredor tejano no tuvo problemas en la segunda etapa en la que tuvo que superar en dos ocasiones el Alto de San Juan, a 1.227 metros del altitud, pero con rampas más largas y menos duras que las de hoy, y en las que se vio en todo momento protegido por su equipo, el Radioshack, además de que no hubo ataques de sus teóricos rivales.

Sin embargo, la de hoy era una de las dos jornadas que el norteamericano tenía subrayada en su agenda, junto a la contrarreloj de 22 kilómetros de este sábado. Antes de comenzar la etapa en Las Torres de Cotillas, Armstrong aventuraba que "va a ser una etapa difícil y mis principales rivales van a ser Wiggins y Menchov".

Y así fue. Sobretodo el británico tiró con fuerza en las rampas finales de la 'Cima Marco Pantani' y Armstrong no aguantó el ritmo y se descolgó unos 30 metros, aunque no le costó demasiado volver a entrar en el grupo de favoritos en la bajada y no perder tiempo a la espera de la crucial etapa contrarreloj de mañana.

En la lucha contra el crono de 22 kilómetros de la penúltima etapa, Armstrong tendrá un importante test para calibrar su mejoría en esta especialidad, en la que demostró el pasado año, en su reaparición, que había perdido la fiabilidad de antaño, cuando se adjudicó siete Tours de Francia consecutivos.

Mostrar comentarios