Atlético 4-0 Real Madrid: Griezmann, el diamante pulido por Simeone enamora al Calderón

    • Marcó su primer gol como rojiblanco en Liga en la jornada 10 y desde entonces ha marcado 12 goles.
    • Ante el Real Madrid ha recuperado ocho balones, números poco habituales para los mediapuntas.
Griezmann, ídolo en el Calderón
Griezmann, ídolo en el Calderón

La afición del Atlético volvió a vibrar con una victoria en Liga ante el Real Madrid en el Calderón después de 16 años. Era laúnica maldición que le faltaba por romper a Simeone desde que llegó en 2011 al banquillo rojiblanco y lo ha logrado. Ahora todas las maldiciones están contra el Real Madrid. Seis partidos seguidos sin ganar al Atleti, le ganó la Supercopa, le echó de la Copa y en Liga le ha ganado 4-0, algo que no lograba desde el 87 en el Bernabéu y desde el 77 en la Ribera del Manzanares.

El Atlético es equipo por encima de todo, pero hay un chico sobresaliente. Un diamante que Simeone ha terminado de pulir para hacer de Griezmann, un gran jugador en la Real Sociedad, uno de los tres mejores jugadores de la Liga en estos momentos. Apoyado en la capacidad asociativa de Arda, Koke o Saúl y la brega de Mandzukic, el francés es una realidad desde hace unas semanas y se ha confirmado en el derbi.

Simeone pidió tiempo, algunos se pusieron nerviosos, pero no el protagonista. Griezmann nunca habló, solo trabajó y ahora todo el esfuerzo se ve reflejado en el campo. Los datos así lo dictan. Marcó su primer gol como rojiblanco en Liga en la jornada 10 y desde entonces ha marcado 12 goles hasta la jornada 22 (1 de media por partido). Suma uno más que Mandzukic, el hombre que sacó los colores a los centrales del Real Madrid en el derbi.

Griezmann volvió a dar un recital de fútbol, velocidad y dominio del espacio ante el Real Madrid. Sabe girarse, salir en velocidad, frenar, volver a arrancar y regatear. Pone la pausa en el momento adecuado y el vértigo cuando toca. Con un acierto de 19 sobre 24 pases de gol fue la lanza del ataque rojiblanco. Intentó cinco remates a gol: uno terminó con éxito, otro lo paró Iker, dos fueron arriba y el último lo rechazó la defensa.

Su fútbol ha enamorado al Calderón y él está enamorado del Calderón. Lo reflejan sus gestos, su felicidad y su mano al escudo del Atlético cada vez que marca un gol. El francés está totalmente adaptado al juego del equipo. Ha fortalecido su físico en seis meses, ha mejorado su capadidad táctica y no rehusa en trabajar en beneficio del equipo. Ante el Real Madrid ha recuperado ocho balones, números poco habituales para los mediapuntas.

Después de este partido nadie hablará de juego duro o de cierta violencia de los jugadores de Simeone. El Atlético fue mejor en todas las facetas y con el 45% de la posesión siempre dio sensación de peligro ante un Real Madrid sin ideas. La liga se comprime en cuatro puntos y al líder le falta el aire.

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