Badajoz, 23 may.- La ciudad de Badajoz sobre todo y otras localidades como Mérida, en menor grado, comienzan a esta hora de la tarde a parecer más "colchoneras" y "merengues" que nunca, con la llegada de los aficionados que han elegido Extremadura para pasar la noche camino de su cita con Lisboa y la final de la Liga de Campeones.
La capital pacense se ha convertido, dada su proximidad con la frontera portuguesa, en paso obligado de la mayoría de aficionados que mañana estarán en Lisboa y que ya hacen acto de presencia por las calles de la ciudad.
Por ello, en hoteles como "Las Bóvedas", ubicado en la última estación de servicio antes de cruzar la frontera, han contratado a siete camareros más para atender a los aficionados que pernoctarán en sus instalaciones y, sobre todo, pasarán mañana por ella, habilitando incluso una carpa en el exterior, baños portátiles y haciendo acopio de mercancías, como ha explicado su responsable de Recepción, María Pimienta.
En las estaciones de servicio más próximas a Badajoz el trabajo ya es importante y allí aficionados "merengues" y "colchoneros" que se desplazan en coches particulares se entremezclan aunque en un clima muy tranquilo.
Más calmada es, por el momento, la situación en el centro de la ciudad, donde aún eran pocos los aficionados ataviados con las camisetas madridistas o atléticas, aunque alguno que otro ya se fotografiaba en Puerta Palmas o en la Plaza Alta.
Entre estos aficionados está José, un madrileño que se aloja en el Hotel Zurbarán, que toma un café en un bar de la céntrica Plaza de San Francisco y que confiesa: "soy Atlético y vamos a tener otra alegría".
"Hemos hecho bien en hospedarnos hoy, solo con ver en la tele la gente que ya va de camino, mañana será increíble -ha comentado-", por lo que espera "salir tempranito, porque temo más al Puente de Lisboa que al Madrid".
Los hoteles badajocenses están muy próximos a lograr el 100 por cien de ocupación, aunque en la mayoría de los casos no se ha alcanzado aún.
La ciudad, acostumbrada al turismo de negocios o al comercial, no vivía estas cifras de pernoctaciones desde la reaparición del torero José Tomás en 2012.
También el dispositivo especial de seguridad en la Autovía de Extremadura ha comenzado ya, con los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil muy atentos para prevenir cualquier tipo de incidencia; a lo que se unen efectivos del 112, Cruz Roja o Servicio Extremeño de Salud (SES).
Sin embargo, es mañana cuando se espera la mayor afluencia de aficionados, que habrán madrugado para salir de Madrid y que elegirán las estaciones de servicio pacenses para, gracias a un buen desayuno, coger fuerzas para afrontar el resto del camino hasta Lisboa. EFE
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