Barça y Espanyol no serían los primeros: un equipo catalán ya juega en la liga francesa

Las palabras de Javier Tebas asegurando que "Barcelona y Espanyol no jugarían la Liga si se independiza Cataluña" han causado un gran revuelo en el fútbol español en las últimas horas. Sandro Rosell, expresidente del Barcelona, fue quizás demasiado atrevido al asegurar en 2012 que aunque Cataluña se independizara, el Barça seguiría jugando en España.

Para que esto ocurriera sería obligatorio que se modificase "la Ley del Deporte, que recoge en una disposición adicional por la que solamente hay un Estado no español que puede jugar la Liga o competiciones oficiales españolas y es Andorra". En la Ciudad Condal se ha barajado incluso la posibilidad de que el Barcelona jugara en una liga extranjera como la francesa, algo que tampoco permite la FIFA salvo excepciones. Entonces,¿dónde jugarían Barcelona y Espanyol si Catalunya se independizara?

Una de las excepciones que ha permitido la FIFA es la de la Unió Esportiva Bossost. El equipo catalán juega en las competiciones oficiales de Francia desde la década de 1920. A principios del Siglo XX, el pueblo durante los 6 meses de invierno se volcaba hacia Francia por las pésimas comunicaciones con el resto de España, antes de la construcción del túnel de Vielha, el pueblo daba la espalda a las montañas y vivía del comercio y del trato con los franceses. De esa relación, nació, como no puede ser de otra manera, la rivalidad deportiva que cristalizó en los primeros partidos de fútbol entre el club del pueblo y sus vecinos galos.

Esto condujo a que el club fuera uno de los fundadores de la Liga de Comminges, comarca de la que forma parte el Valle de Arán y también zonas francesas muy cercanas a la frontera. Las primeras fichas de la plantilla de la U.E Bessòst en la federación de fútbol francesa datan de la temporada 1927-1928 aunque los más ancianos del lugar recuerdan partidos disputados varios años antes.

El club fue creado por un francés, Manuel Huguet, secretario en una explotación minera de zinc en el pueblo. El equipo tenía en sus filas a varios mineros, con lo que decidieron vestir de negro en sus primeros encuentros. Sin embargo años más tarde, adoptaron los colores de la bandera del Valle de Arán en una camiseta verdiblanca, verde por las montañas y blanca por la nieve de las cumbres con el pantalón azul por el cielo de su tierra. Al final el pantalón azul, se tornó verde para que los colores quedaran mejor.

El club aunque compite en Francia, ya es conocido por los equipos de la liga, es uno más. Forma parte del paisaje futbolístico de la región. Pero sigue siendo un club amateur que solo se mueve por el amor incondicional a los colores, esos que llevaron sus abuelos y que solo han competido contra rivales franceses. La plantilla la conforman jugadores del pueblo, aunque también hay algunos de lugares cercanos y algunos guardias civiles que están destinados allí. Con sus compañeros de equipo, cada quince días cogen el coche y entran en territotorio francés para defender el equipo de su pueblo.

Aunque reciben ayudas del Consell Comarcal del Valle de Arán y se financia por ingresos extra (patrocinios o loterías) ninguno cobra sueldo del club y solo juegan para divertirse. Su desplazamiento más largo para ir a jugar fuera de casa en Francia es de unos 100 kilómetros, mentras que si tuvieran que bajar a competir contra equipos del sur de la provincia de Lérida, podrían llegar a ser de 200.

En los meses de invierno, al vivir en la alta montaña, se suelen suspender entre 2 o 3 partidos cada temporada por hielo, nieve o niebla que dificulta la disputa del partido. Miguel Almansa secretario y tesorero del club comenta que "nunca nos hemos planteado jugar en la federación catalana". Además tal y como dice Miguel su club existe antes de la creación de la Fereración Catalana de Fútbol y antes que la española. Solo una vez el Bòssots jugó en territorio español. Fue durante la Liga de Alta Montaña que se celebraba en el pirineo catalán.

Otros equipos que no juegan en sus países

Si Cataluña fuese una nación independiente y el Barcelona o el Espanyol no jugasen en su propia competición, no sería el primer caso. Sentimientos nacionalistas, poca competitividad, proximidad geográfica o inexistencia de una liga propia son los motivos que empujan a varios clubes del mundo a disputar la competición liguera de un país vecino.

Uno de los equipos más conocidos por jugar lejos de su territorio es el Monaco. Pero no es una situación comparable con la del Barça, ya que el Principado monegasco goza de una relación política, económica y de defensa especial con Francia y es un club histórico del campeonato francés. Mónaco no tiene selección (forma parte de la francesa) y tampoco forma parte de la UEFA como sí lo haría Cataluña si se independizara.

Liechtenstein es el único territorio europeo miembro de la UEFA que no tiene una liga propia, aunque sí tienen su propia Copa. Por esa razón los equipos del pequeño país centroeuropeo juegan en la liga Suiza. El Triesen y el Triesenberg lo hacen en las categorías inferiores, mientras que el FC Vaduz disputa la Suhper Liga Suiza.

El Vaduz se convirtió en 2008 en el primer club del principado centroeuropeo en alcanzar la máxima categoría del fútbol suizo. Sin embargo los clubes de Liechtenstein compiten en la liga del país helvético bajo algunas condiciones, la más severa es que no pueden ser campeones del campeonato, aunque acaben primeros.

También en la liga suiza participa un equipo alemán. El FC Busingen no ha ganado demasiada relevancia, pues la máxima categoría que ha alcanzado es la quinta del fútbol helvético, y eso fue en los años 70. En la actualidad milita en categoría regional, concretamente en el séptimo escalón de la liga suiza.

Hasta cuatro representantes de Gales juegan en las categorías de la Premier League inglesa. Wrexham y Newport County compiten divisiones inferiores inglesas. El Cardiff y el Swansea participan en la Premier League. Swansea y Cardiff pugnaron varios años por convertirse en el primer equipo galés que llegaba a Premier League. El honor cayó del lado de los 'Swans', que este año disputan su cuarta temporada en la élite. El Cardiff aún tiene el privilegio de ser el único club no inglés que se ha alzado con la FA Cup.

En los años 90 Andorra organizó su propia liga, pero mucho antes el FC Andorra ya estaba integrado en el fútbol español. Los del Principado han llegado hasta la Segunda División B, pero en la actualidad han caído hasta divisiones regionales. La sección de fútbol sala de este club sí que alcanzó la división de honor de la liga española.