Barcelona 1-1 Athletic: Aduriz le da la Supercopa a los leones y deja al Barça sin sextete

    • El delantero vasco marcó cuatro de los cinco goles de los rojiblancos en la final, que demostraron estar un paso por delante en lo físico.
    • Messi marcó el único gol azulgrana antes del descanso, pero el Camp Nou nunca soño con la remontada.

Han tenido que pasar 31 años y dos estadios para que el Athletic vuelva a ser campeón y de paso los rojiblancos han tirado por la borda el sextete del Barcelona. Las vitrinas del nuevo San Mamés ya tienen un hueco para la Supercopa de España sellada en el Camp Nou gracias a la superioridad mostrada en la final a doble partido, que por lo visto en la vuelta, quedó vista para sentencia en la ida con el 4-0 en Bilbao. Esta vez el hombre no fue Messi, sino Aritz Aduriz.

El Barcelona necesitaba convertirse en un vendaval para creer en la remontada y lo intentó con más corazón que piernas en los minutos iniciales. La primera gran ocasión del partido fue para Piqué, que estrelló el balón en el larquero tras un centro de Pedro. Pero el Athletic no estaba dispuesto a juntar líneas cerca de Iraizoz a la espera del final del partido.

Los rojiblancos buscaban una y otra vez con mucho peligro Eraso y Aduriz, que prolongaban y aguantanan el balón a las mil maravillas. El hombre de la Supercopa, por sus tres goles en la ida y el definitivo en la vuelta, sacó de quicio a Piqué y Mascherano. La primera gran ocasión rojiblanca la tuvo el ex del Leganés en sus botas. Pedro falló en la entrega a Mathieu y Eraso prefirió regatear a Mascherano y chutar al lateral de la red cuando su compañero en la delantera lo tenía más fácil para marcar.

El Barcelona fue quedándose sin espacios en la telaraña del Athletic, que formaba dos líneas muy pobladas lo más lejos posible de su portería. La circulación de los azulgranas era lenta y no generaban ocasiones mientras que Messi no hacía daño en la derecha y no se animaba con las jugadas individuales. Decidió entonces centrar su posición y así marcó el primer gol de la noche. Cuando quedaba poco para el descanso, Rakitic pusó un balón al corazón del área y Suárez dejó el balón con el pecho para la llegada de Leo, que no perdonó ante Gorka Iraizoz. Al Barcelona le quedaba la segunda mitad para soñar, necesitaba tres goles.Aduriz, héroe en Bilbao

Pero despertó pronto del sueño. El Athletic, que lleva una semana más de pretemporada, creció en lo físico y continuó adelante con su plan en lo táctico para cortocircuitar al equipo de Luis Enrique y cercar la portería de Bravo. Susaeta y Aduriz perdonaron el empate y Piqué se autoexpulsó por protestar.

La reacción del Barça no se hizo esperar pese a la inferioridad y Pedro y Rakitic no aprovecharon las ocasiones para hacer el segundo. El Barcelona duró una hora y el Athletic estaba cada vez más cerca de poner fin a la sequía. Los rojiblancos disfrutaban de muchos espacios a la espalda de Busquets, lo que provocaba que Mascherano y Mathieu estuvieran desbordados.

Fue Aduriz, el alma del Athletic, el que pintó la copa de rojo y blanco de forma definitiva. En un error de Mathieu, el delantero se quedó solo ante Bravo y pese a fallar a la primera, el balón se le quedó a placer para marcar el segundo. Un premio merecido para el ariete y para los rojiblancos, que se habían visto apartados de cuatro títulos (tres Copas y una Supercopa) por el Barcelona en temporadas pasadas. Ahora son los leones los que han dado un zarpazo al sextete azulgrana, que como mucho se quedará en cinco títulos si ganan el Mundial de Clubes. Toca sacar la gabarra.


Mostrar comentarios