Barker (N. Zealand): "De poder ganar la Copa pasamos a poder perderlo todo"

  • El patrón del New Zealand Camper, el neozelandés Dean Barker, ha reconocido que el incidente de ayer, que pudo haber hecho zozobrar al AC72 'Aotearoa', les pudo costar el triunfo final.

Redacción deportes, 15 sep.- El patrón del New Zealand Camper, el neozelandés Dean Barker, ha reconocido que el incidente de ayer, que pudo haber hecho zozobrar al AC72 'Aotearoa', les pudo costar el triunfo final.

"De estar a un paso de ganar la Copa del América estuvimos a punto de perderlo todo en un instante", ha aseverado.

Barker se mantuvo en pie llevando la rueda del barco en el casco de babor e impidiendo el vuelco total cuando la vela en ala quedó clavada y el casco de estribor se levantó a casi 45 grados, dejando al descubierto la anchura de la estructura de 14 metros.

"El incidente nos ha hecho sacar cosas positivas para la jornada de hoy domingo y hemos visto las cosas que debemos mejorar", ha comentado.

En el Oracle estadounidense la sensación es de optimismo tras su segunda victoria que le ha llevado a neutralizar los dos puntos de sanción con los que empezó la final.

Su patrón, el australiano James Spithill ha declarado que, a partir de ahora, "cada victoria sumará puntos" en su casillero y "esto es lo que el equipo necesitaba".

"Hemos estado diciendo que en casa podemos ganar mangas. No nos importa que el marcador sea 6-0 porque estamos convencidos de que podemos remontar porque hemos dado un paso adelante en el rendimiento del barco en momento clave de la final", ha recalcado.

La experta tripulación neozelandesa, que siguió manejando los 'grinders' (molinillos) para restaurar la energía hidráulica y la vela, finalmente, giró.

El casco de estribor se estrelló de nuevo en el agua, y el barco quedó en posición horizontal. Si hubiera zozobrado no se sabe qué daño podría haber causado a la embarcación, a la tripulación y a las esperanzas del equipo de ganar la Copa del América.

"Teníamos una buena pelea con el USA-17 y estábamos logrando ventaja en la ceñida. Fue una especie de cruce marginal y se hizo la llamada para virar a sotavento. Lo hicimos un poco apresurados y se nos 'clavó' el sistema hidráulico con lo que el viento empezó a dominarnos y en esta situación lo que puede pasar es que te lleve donde él quiera y que vuelques. Tuvimos mucha serenidad y lo evitamos gracias a Dios", ha reconocido Barker.

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