Vitoria, 24 oct.- El Laboral Kutxa acude mermado de efectivos y bajo mínimos al segundo partido de la fase regular de la Euroliga que le enfrentará mañana al Panathinaikos en el exilio forzado de los griegos en Chipre.
El equipo de Sergio Scariolo presenta para la cita una escuálida plantilla de nueve jugadores, reducida a la mínima expresión por la plaga de lesiones que afecta al grupo vitoriano.
Daniel Clark se desvinculó del Baskonia tras una lesión en la rodilla el lunes, mientras Thomas Kelati sufrió ayer una rotura de fibras y Fernando San Emeterio tuvo problemas de hinchazón en un dedo que le hicieron abandonar la expedición azulgrana en Frankfurt y retornar a Vitoria para someterse a revisión.
Ha viajado David Jelinek, aunque ha pasado una gastroenteritis que le ha debilitado durante dos días, y Lamont Hamilton es duda para mañana porque no ha podido entrenar esta semana tras el golpe que sufrió en la rodilla, que le hizo perderse el duelo ante el Real Madrid.
Los jugadores sanos en la plantilla del Laboral Kutxa son los bases Hodge y Heurtel, el escolta Causeur, Andrés Nocioni, que actuará como ala-pívot, y Tibor Pleiss en la pintura. A ellos se suman los canteranos Van Oostrum e Ilimane Diop, además de la ayuda que puedan prestar Jelinek y Hamilton.
El partido se jugará en el exilio obligado de Panathinaikos, al que la Euroliga ha obligado a jugar a 300 kilómetros de Atenas por los incidentes en el OAKA de la pasada temporada.
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