Beckham dejó momentos estelares con el Galaxy, pero no un legado futbolístico

Houston (EEUU), 19 nov.- El inglés David Beckham pondrá fin a su aventura en el fútbol de Estados Unidos con el partido de la final de la Liga Profesional (MLS) que va a disputar por segundo año consecutivo su equipo del Galaxy de Los Ángeles y el Dynamo de Houston, sin haber dejado establecido un legado con su juego.

Beckham, que llegó al Galaxy en junio del 2007 después de triunfar con el Real Madrid, se convirtió desde el principio en el jugador imagen por excelencia de la MLS en su estrategia de proyectarla internacionalmente, aunque en el apartado futbolístico generó muchas más interrogantes que respuestas positivas.

Especialmente en los tres primeros años de su llegada a la MLS, lo que motivó que el capitán del equipo y líder goleador de todos los tiempos de la selección de Estados Unidos, Landon Donovan, chocase abiertamente con él, y hasta en un libro y declaraciones a la prensa cuestionase el verdadero compromiso deportivo que Beckham tenía adquirido a pesar de ganar 5,5 millones de dólares anuales.

Lo que nadie le pudo cuestionar a Beckham es que con su presencia, el Galaxy y la MLS, de inmediato ganaron en el apartado económico con asistencias de miles de aficionados que comenzaron a llegar a los campos donde jugaba la estrella inglesa con el único objetivo de poder verlo en acción, al margen del rendimiento que tuviese en el campo.

Su primer baño de multitudes en el ya desaparecido Giants Stadium, de East Rutherford (Nueva Jersey), donde en agosto de 2007 debutó con el Equipo Ideal de la MLS y fueron a verlo más de 66.000 espectadores.

En todos los campos en los que jugó se agotaron las entradas para verlo, sin importar que su nivel de forma y futbolístico fuese el mejor y más idóneo.

En ese apartado, además de las ventas importantes de camisetas y material deportivo relacionado con la MLS y el Galaxy, dejaron beneficios, pero tampoco se alcanzaron las previsiones de los 250 millones de dólares que se esperaban conseguir en las cinco temporadas de contrato, revisable en el cuarto.

La presencia de su esposa Victoria, excomponente del grupo musical femenino Spice Girls, hizo que Beckham entrase también de lleno en el mundo de Hollywood, donde cuenta con grandes amistades, especialmente la del actor Tom Cruise.

De ahí, que en el Home Depot Center se pudiese ver a Cruise, con su amplia sonrisa, y vestido de traje en los partidos del Galaxy en 2007.

En 2008, el Galaxy tuvo un promedio de más de 26.000 aficionados por partido en el Home Depot Center, pero terminó como sexto en la Conferencia del Oeste.

Su vida paralela con el mundo de Hollywood y su escaso rendimiento en el campo fue lo que motivó que Donovan le criticase con dureza y las relaciones entre ambos no fuesen las mejores.

Tampoco mantuvo, después de la luna de miel, las mejores relaciones con los aficionados del Galaxy, a los que confrontó abiertamente al irse hacia un grupo que le increpó, e inclusive quisieron agredirle, tanto en el Home Depot Center como en Kansas City.

No tuvo suerte con las lesiones y especialmente la que sufrió en marzo de 2010, cuando jugaba a préstamo con el AC Milán y se rompió el tendón de Aquiles de la pierna izquierda al intentar sacar una falta.

El préstamo, sin que hiciese nada en la liga con el Galaxy, y luego la lesión, colmó el vaso de la paciencia de Donovan, y más cuando de nuevo en ese mismo año, el Galaxy perdía con Beckham la final de la Conferencia Oeste ante el FC Dallas.

Sin embargo, su reconciliación con Donovan, en 2011, quizás su mejor temporada individual y como compañero de equipo, Beckham ganó su primera y única selección en el Equipo Ideal de la MLS después de protagonizar momentos destacados en 26 partidos jugados y 15 asistencias.

Además ayudó a Donovan con el pase para el gol de la victoria en la Copa MLS ante el Dynamo y después poder celebrar por el centro de Los Ángeles el título de campeones.

Él es el único jugador de la MLS que formó parte de la ceremonia de apertura y clausura de unos Juegos Olímpicos, adornó las vallas publicitarias de Times Square con ropa interior de H&M, marcó un gol en el Home Depot Center desde unos 64 metros de distancia de la portería y logró otros de una ejecución y técnica exquisita.

Beckham marcó siete goles y nueve asistencias en 24 partidos jugados con el Galaxy durante la temporada regular de este año, pero ha estado poco activo en las estadísticas en la fase final.

La estrella inglesa contribuyó con una asistencia en el partido de eliminación directa que el Galaxy ganó a Vancouver Whitecaps, pero ha cedido el papel de estrella del equipo a jugadores como el propio Donovan y al goleador irlandés Robbie Keane.

"Rara vez un jugador logra redefinir un deporte y David llevó nuestra franquicia a un nivel totalmente distinto, pero también lo hizo con el fútbol en si", declaró Tim Leiweke, Presidente de AEG (Anschutz Entertainment Group). "Ha sido un honor y un privilegio ser parte de su mundo, y lo más importante, el haberlo tenido como parte del nuestro", agregó.