Bertelli llega a San Francisco para decidir si Luna Rossa sigue en la Copa

  • Patrizio Bertelli, dueño del sindicato italiano Luna Rossa, desafiante en la 34ª Copa América, que el 4 de julio próximo se iniciará en aguas de San Francisco, ha llegado a la ciudad estadounidense para seguir de cerca los acontecimientos derivados del accidente mortal de la pasada semana, al volcar el AC72 Artemis sueco.

Redacción deportes, 17 may.- Patrizio Bertelli, dueño del sindicato italiano Luna Rossa, desafiante en la 34ª Copa América, que el 4 de julio próximo se iniciará en aguas de San Francisco, ha llegado a la ciudad estadounidense para seguir de cerca los acontecimientos derivados del accidente mortal de la pasada semana, al volcar el AC72 Artemis sueco.

A última hora de ayer el Comité de Evaluación creado para investigar las consecuencias del accidente decretó la suspensión de toda la navegación en los catamaranes AC72 y AC45 hasta mediados de la próxima semana. Esta tarde (hora española) se reunirá con los cuatro equipos competidores para aportar documentación al respecto

La llegada de Patrizio Bertelli, también director general de la firma de moda Prada, plantea la cuestión de si el equipo italiano competirá este verano y añade más presión a los organizadores de la Copa, que aún no se han recuperado de las consecuencias de la de la tragedia que acabó con la vida del campeón olímpico británico Andrew Simpson.

La semana pasada Bertelli ya comentó a la prensa italiana que "la decisión de continuar o no corresponde a los regatistas y miembros del equipo".

"Sería un problema si la decisión fuese retirarse de la Copa, pero lo entendería", añadió.

El magnate italiano ya ha puesto en cuestión en más de una ocasión la potencia de los catamaranes de 72 pies (22 metros de eslora) y la ha considerado como "desproporcionada".

"Cada vez que salimos en el agua con un AC72, una serie de medidas de seguridad deben ser activadas. Ya somos un deporte extremo y por lo tanto es necesario cambiar y aumentar estas medidas", ha dicho.

A diferencia del Oracle Team estadounidense, Emirates Team New Zealand y el Artemis sueco, que disponen de dos, el equipo italiano tiene solamente un AC72 para competir en la prueba.

En los medios estadounidenses se insiste en que la Copa América y su preliminar, la Copa Louis Vuitton, se disputarán. Quedan sólo siete semanas para empezar y, lo más importante para ellos, todo el dinero invertido en San Francisco y los derechos televisivos contratados, por lo que no hay vuelta atrás.

Donde si hay retorno es en los barcos con los que se competirá. Según los expertos los AC72 son demasiado grandes, demasiado potentes y, ante todo, muy peligrosos. Por esto se especula que se volverá a la competición con los catamaranes AC45 (de 13,75 metros de eslora) y con los que se disputaron las Series Mundiales.

Han recordado que cuando los coches Fórmula 1 desarrollaron alerones que producían una tremenda carga aerodinámica y peligró la estabilidad de los monoplazas en la pista, los organizadores cambiaron las reglas para ajustar el alerón y reducir la velocidad.

Otra posibilidad sería posible reducir el tamaño de la vela en ala (actualmente de 40 metros de altura) en los AC72 para hacerlos más seguros.

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