Huesca, 16 may.- El Balonmano Huesca cierra su segunda temporada en la elite con un intrascendente partido para sus intereses, pero decisivo para la permanencia de los gallegos del Academia Octavio, que necesitan la victoria aunque entre los cinco equipos implicados son los que más opciones tienen de bajar.
Los oscenses se convertirán en jueces del duelo a cinco entre los vigueses, Cangas, Cuatro Rayas Valladolid, Quabit Guadalajara y Villa de Aranda Autocares Bayo.
Otro aspecto importante en este partido es que dos jugadores, que han estado varios años en el conjunto altoaragonés cuelgan las botas, como son el pivote Raúl Bartolomé, y el portero Julio Rodríguez. Ambos han sido jugadores fundamentales tanto en el ascenso como en la permanencia en la Liga Asobal de su equipo.
El objetivo de los oscenses es despedir la buena temporada que han realizado con la octava posición en la tabla, ganando ante sus aficionados, aunque dado lo mucho que se juega su rival y lo poco que tendrán ellos en juego la presumible mayor intensidad de los vigueses gallegos puede resultar decisiva.
Para este último partido José Francisco Nolasco va a poder contar con todos los jugadores de la plantilla excepto Ibai Cano, que no está recuperado totalmente, mientras que sí podrá jugar el extremo Javier Ancizu, ya que su expulsión en el anterior encuentro en Palma de Río se ha quedado en un apercibimiento.
El partido entre oscenses y vigueses se disputará en el Palacio de los Deportes de Huesca en horario unificado a partir de las 18.00 horas y será arbitrado por la pareja Fernández Fernández y Martín Franco.
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