En la final del Mundial de Clubes del pasado mes de diciembre, Leo Messi volvió a demostrar su calidad humana, esta vez con el portero de River Plate, Marcelo Barovero, y su hijo. Ha sido el propio guardameta, en una entrevista con la revista argentina 'El Gráfico', el que ha compartido con todos la bonita anécdota.
En el minuto 12 del encuentro, Barovero frustró una ocasión de gol de Messi. A raíz de esta parada, el portero se acercó al azulgrana para contarle un secreto. "Cuando le atajé esa pelota, le dije sin más que cumplí el sueño de mi hijo. Él siempre me preguntaba '¿cuándo vas a jugar contra el Barcelona, cuándo le vas a atajar una pelota a Messi?'. Le dije eso", reveló Barovero. "Cuando terminó el partido, le fui a saludar y a pedirle la camiseta, pero llegué tarde, ya se la habían pedido otros", continuó.
Como la camiseta del '10' ya tenía dueño, el arquero le pidió si podía conseguirle la de Claudio Bravo. Se la trajo, junto a una sorpresa para su hijo: "Al terminar la ceremonia de premios, nos vimos en la puerta del vestuario. Fui con mi camiseta a pedirle si me la cambiaba con la de Bravo, me dijo que sí, y a los pocos minutos volvió con la camiseta de Bravo y con sus botas. 'Estas son para tu hijo', me dijo. Me quedé helado. Fue un gesto del más grande".
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