Brasil toca tierra al final de un 2015 en el abismo

  • Tuvo que llegar el final del año I tras el derrumbe del Mundial-2014 para que Brasil encontrara la luz que hacía meses no se vislumbraba en el horizonte 'verdeamarelo' y que con el triunfo 3-0 ante Perú aflojó el cinturón de un equipo ahogado en su propia gloria.

Asomado a una delantera con talla para lucir las cinco estrellas de la pentacampeona del Mundo, Brasil salió del coma en Salvador y liquidó a los de Ricardo Gareca con las botas de sus afilados extremos Douglas Costa y Willian, que se trajeron a su país el genio con el brillan en Europa.

Mientras Brasil espera al espectacular Neymar del FC Barcelona -que tras su sanción aún no ha conseguido marcar en los dos juegos que ha disputado en el Premundial- Costa condujo a hombros a la Seleçao hacia su mejor versión oficial de 2015.

Suplente en el empate 1-1 contra Argentina, el centrocampista del Bayern Múnich ya había reivindicado su esperada titularidad al cambiar el guión en Buenos Aires.

Y contra Perú volvió a demostrar por qué es el último as salido de la manga de Pep Guardiola, que rara vez erra un tiro en el mercado de fichajes.

Costa, de 25 años, marcó el primer gol de Brasil en Salvador, dio el pase a Renato Augusto para el segundo y le sirvió un peligroso rebote a Filipe Luis en el tercero.

Su actuación bien le valió a Dunga el cambio táctico con el que la 'canarinha' se presentó ante Perú y donde el potente jugador del Bayern encontró al fin su sitio.

"De a poco estoy ganando la confianza para soltarme como juego en el Bayern, libre, suelto, pero allí es un poco diferente porque soy el único brasileño. Aquí está Ney, Willian, por lo que comenzamos a tener un poco más de calidad en el ataque", afirmó tras el partido.

Las luces del exjugador del Shakhtar Donestk, sin embargo, no eclipsaron la inteligencia con la que Willian enloqueció a Perú. El eléctrico jugador paulista, seguro de vida de un Dunga a la espera de sentencia ante Venezuela, no necesitó marcar el martes para recordar que este Brasil de la reconstrucción respira por su camiseta.

Con unas Navidades de inesperada tranquilidad por delante, Dunga apareció en la sala de prensa de Salvador con el ímpetu del preso al que le conceden el primer permiso. Tanto, que incluso se sacó la coraza del juego poco vistoso marca de la casa y se enorgulleció de una Seleçao que, según él, volvía a los orígenes.

"[Lo mejor fue] insistir con la escuela brasileña, del drible, de la creatividad (...) Poco a poco el equipo se va engranando. Cambiamos algunos jugadores, pero el equipo progresó mostrándose compacto", valoró el seleccionador.

Aunque Brasil cierra el año en la tercera posición del Premundial sudamericano con siete puntos -a dos de Uruguay y a cinco del líder y revelación Ecuador-, el 2015 tuvo más sombras que luces para la 'canarinha'.

En el primer año completo del regreso de Dunga al banco, la selección brasileña llegó con una impecable hoja de amistosos a la Copa América pero volvió a romperse en Chile, de donde salió por la puerta de atrás expulsado por Paraguay en cuartos y con una noche bochornosa de su estrella y capitán Neymar, que se llevó a casa cuatro partidos de sanción.

El inicio con derrota en las eliminatorias ante Chile (2-0), la primera de su historia en el debut de un Premundial, volvió a rasgar la cuerda con la que Brasil colgaba del abismo y ni la victoria posterior ante la débil Venezuela (3-1) y el descafeinado empate ante Argentina (1-1) le devolvieron a tierra.

Un año de turbulencias que la victoria ante Perú no puede borrar de un plumazo.

"Brasil cierra 2015 con un balance razonable en la fase de clasificación para la Copa, con algunos jugadores en alta, pero todavía debiendo una actuación incontestable", escribió el veterano periodista Antero Greco en su columna de este miércoles en el diario O Estado de Sao Paulo.

Pese a que faltan 14 partidos de eliminatorias por disputar y Rusia-2018 aún queda muy lejos, Uruguay será el próximo invitado de la 'canarinha' en marzo de 2016 y nadie duda de que saldrá con todo para aguarle a Brasil el comienzo de su año olímpico.

Los pupilos del 'Maestro' Óscar Tabárez, además, regresarán a Brasil a recuperar al ídolo que perdieron durante el Mundial-2014 y, salvo contratiempo de última hora, Luis Suárez volverá a vestirse de celeste tras nueve interminables partidos de sanción.

Un escenario de lujo para que Brasil recupere los mandos de su destino.

rs/ol

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