Burgui, el camaleón blanco

  • En una temporada donde las buenas noticias escasean y todo parece salirle del revés al Real Madrid Castilla, que suma solo cuatro puntos en las once primeras jornadas; un jugador está empeñado en recordar que aunque los resultados no acompañen la labor formativa de la cantera sigue gozando de buena salud.

Carlos Mateos

Madrid, 29 oct.- En una temporada donde las buenas noticias escasean y todo parece salirle del revés al Real Madrid Castilla, que suma solo cuatro puntos en las once primeras jornadas; un jugador está empeñado en recordar que aunque los resultados no acompañen la labor formativa de la cantera sigue gozando de buena salud.

Su nombre es Jorge Franco si bien hace tiempo que futbolísticamente renunció al mismo para darse a conocer como "Burgui", apodo que este extremeño sencillo en las distancias cortas y polivalente sobre el césped debe a su localidad de origen, Burguillos del Cerro.

Tras un verano complicado, en el que las numerosas salidas obligaron a Toril a recomponer la plantilla, aterrizó junto a otros compañeros en la segunda plantilla procedente del Real Madrid C, con el que firmó una gran temporada.

Una transición delicada de la que solo han salido airosos de momento el lateral diestro Llorente y el propio Burgui, si bien es cierto que al atacante le costó convencer al técnico de que podía ser una apuesta fiable. Así, en las cuatro primeras jornadas apenas dispuso de media hora ante el Sporting de Gijón.

Esa suerte cambió, sin embargo, cuando salió en la segunda parte ante el Barcelona B. Desde entonces ha tenido oportunidades en todos los partidos y en todas las posiciones de ataque. Porque esa es quizás una de sus mayores virtudes, la capacidad para adaptarse con garantías al entorno en el que decidan situarle.

Bien sea caído al extremo, como enganche o como principal referente ofensivo; su actitud y su predisposición para el trabajo en beneficio del grupo le permiten rendir siempre y firmar buenas actuaciones.

Así se le ha podido ver pegado a la línea de cal, de hombre más adelantado incomodando la salida de balón rival ante el Lugo o desenvolviéndose en la mediapunta asomado al balcón del área en el último encuentro liguero ante la Ponferradina, donde marcó un tanto.

Su entrenador reconocía en rueda de prensa, tras empatar a uno con los bercianos, que es en ese lugar donde le prefiere: "Es un chico que se adapta bien a varias posiciones porque es dinámico y juega bien entre líneas. A mi me gusta más de segundo punta, creo que es donde puede evolucionar más aunque también lo puede hacer por fuera. Iremos manejando un poco eso en función de cada partido y de lo que necesitemos".

Mientras el futbolista acepta su rol con naturalidad en busca de minutos aunque deslizando unos gustos diferentes. "El míster me dice que soy polivalente, que puedo adaptarme a cualquier posición. Me gusta jugar escorado un poco a la banda, meterme por dentro, pero me da igual, yo lo que quiero es jugar sea en la posición que sea y ayudar al equipo".

Cualquiera que sea el lugar elegido, parece clave hacerle sentirse cómodo para potenciar el acierto de cara al marco rival de un equipo en el que, con sus dos tantos, es hasta la fecha el máximo anotador de goles en jugada. Le iguala Mascarell, autor de otras dos dianas de penalti, y completan la lista el lateral Casado y el extremo Jaime Romero con una cada uno.

Mostrar comentarios