Caiu a rainha, ahora Neymar, heredero de O Rei, defiende el orgullo de Brasil

El orgullo de Brasil, el fútbol, perdió este martes a su reina. Marta y su corte de lujo quedaron fuera de la lucha por el oro olímpico en el palacio del Maracaná. Neymar, heredero de O Rei, tiene ahora en sus manos la defensa del país del 'jogo bonito'.

Suecia asaltó el templo del fútbol brasileño.

Le puso candado a su arco, sacó toda su caballería para defenderse y frustró el sueño de las 'meninas' de alcanzar por primera vez la presea dorada en unos Juegos Olímpicos, donde dos medallas de plata, en Atenas-2004 y Pekín-2008, han sido el único trofeo de guerra.

La selección de Vadao hizo todo lo que debía para quebrar la muralla sueca: abrió la cancha para intentar quebrar las dos líneas de cuatro, recurrió a la inagotable fuente de magia de su '10' y golpeó a la puerta cuanta veces pudo. Pero el arco no se abrió.

El 0-0 no le hizo justicia a Brasil en los 90 minutos, porque el combinado de Pia Sundhage apenas generó cierto riesgo en terreno de Bárbara y como ante Estados Unidos, campeona mundial y bicampeona olímpica ya eliminada, prefirió aguantar y aprovecharse del desespero rival para meterse en la final.

Así sucedió en el tiempo extra en el Maracaná, cuando Brasil renunció al orden para atacar desesperadamente atrapado por la ansiedad y con el recuerdo fresco de una dramática definición por penales ante Australia, en cuartos, que casi se le va de las manos.

En los penales, así como lo hizo a lo largo del tiempo reglamentario, la guardameta sueca Hedvig Lindahl le dijo "no" a cada pelota que tenía camino de gol.

La '1' de las 'Blagutt', en filas del Chelsea femenino, le sacó lágrimas a Cristiane, la experimentada delantera del París Saint-Germain, al atajarle su disparo desde los doce pasos, el segundo de Brasil, y luego paró el de la jovencita Andressa, de 21 años, el quinto y definitivo.

Marta, que había tenido su noche de terror ante las 'Matildas' en los cuartos en Belo Horizonte por fallar su ejecución, esta vez fue la primera en pegarle a la pelota y convirtió. Pero la '1' sueca voló al palo adonde fue la pelota y estuvo a centímetros de arañarla.

Ahora Brasil irá contra Canadá por la medalla de bronce, el viernes en la Arena Corinthians en Sao Paulo, un premio de consuelo para una selección que hizo todo bien en el torneo pero que la suerte volvió a desampararla.

El turno de salvar el orgullo del país del 'jogo bonito' es de la selección de Neymar, también presionado por conquistar un oro inédito y que en Rio-2016 ha tenido que soportar las desgracias del combinado absoluto, de fracaso en fracaso desde el humillante 7-1 en el Mundial-2014.

La verdeamarela olímpica enfrenta este miércoles a la sorprendente Honduras, también en el Maracaná, por el pase a la final.

Y si ya bastante peso tenía sobre sus hombros desde que rodó la pelota un día antes de la inauguración de los Juegos cariocas, la derrota de las 'meninas', las mimadas de la torcida, se agregó como carga extra para Neymar y su corte de caballeros.

¿Podrá el 'menino' reivindicar a la 'menina'? Todo puede suceder en el fútbol, Neymar y Brasil lo saben.

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