Sant Adrià de Besòs (Barcelona), 19 ene.- El portero del Espanyol Kiko Casilla ha asegurado que pese a los buenos resultados que el equipo ha cosechado con el nuevo entrenador Javier Aguirre, el equipo tiene que restarle importancia a los mismos, porque el Espanyol "aún no ha hecho nada".
"Tenemos que ganar siete u ocho partidos más y cada jornada será una final", ha dicho el futbolista catalán, quien pese a frenar la euforia, se ha mostrado muy contento de la victoria de ayer ante el Mallorca en Cornellá-El Prat.
"Sumamos 21 puntos y seguimos en una buena racha pero esto no es fácil. Además, la última ocasión que tuvieron no entró y ahora nos podemos alejar de un rival directo", ha dicho.
Los consejos del entrenador Javier Aguirre al descanso, con un 1-2 en el marcador, fueron, según ha explicado Casilla, "mantener la tranquilidad y que "no estuviéramos locos" por atacar. "El técnico nos dijo que jugáramos sin prisas y que seguro que llegaría nuestra oportunidad, y al final llegó", ha afirmado.
Casilla ha destacado la fortaleza defensiva como una de las claves del buen momento del equipo. "Teníamos en mente ser fuertes atrás y también que Cornellá-El Prat fuera un fortín y lo estamos consiguiendo, por ahora. Procuramos mantener la portería a cero y por ahora esto empieza a funcionar", ha comentado.
A nivel personal, el portero ha valorado su buen momento, ya que es titular en los últimos cinco partidos de Liga ante la lesión de su compañero Cristian Álvarez: "Ahora me toca jugar a mí e intento ayudar al equipo. Procuro transmitir tranquilidad. Es un momento para disfrutar y aprender más". EFE.
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