El Barcelona defendió su renta de cuatro puntos en lo alto de la tabla gracias a una sufrida victoria (0-1) en su visita a Balaídos donde un gran Celta de Vigo volvió exigir el máximo a los de Luis Enrique, que sólo acertaron a ver puerta con un tremendo remate de cabeza de Mathieu en la segunda mitad.
La victoria en el Camp Nou de los culés en el Clásico antes del parón por selecciones estuvo cerca de quedar en el olvido ante el gran partido de los de Eduardo Berizzo. El Celta mandó en la primera mitad y en la segunda, acusando el cansancio, aguantó el tipo hasta donde pudo. El parón FIFA se dejó notar una vez más en el Barça y no fue hasta que vio menguar el aguante local cuando comenzó a tomar posiciones.Messi fue titular pero no brilló
Con la presencia de Messi finalmente en el once, tras dos semanas pendientes de la inflamación en su pie, fue el argentino quien acaparó los intentos visitantes en la primera parte. La presión local, con Nolito y Orellana ayudando en el centro del campo, atosigó a un Barça espeso, sin referencias más allá del '10'. Neymar, demasiado escorado, y Luis Suárez, también desparecido.
Así, fue el Celta quien avisó primero, con una buena jugada de Nolito en banda izquierda, un quebradero de cabeza para Alves, y un remate de Larrivey a los 10 minutos. Messi respondió a renglón seguido pero el Celta siguió mandando a base de esfuerzo, aunque sin encontrar el camino directo a la meta de Bravo.
Antes del descanso, los locales reclamaron un penalti del chileno y Larrivey perdonó de nuevo. También reclamaron una pena máxima los azulgranas sobre Luis Suárez. Tras el paso por los vestuarios, el Barça aguantó las intenciones de nuevo del Celta, pero poco a poco pasó a mandar. Con la entrada de Xavi, los de Luis Enrique hicieron recular en exceso a su rival, pero sin ser el día de Suárez ni Neymar, el Barça encontró la llave en Mathieu.Mathieu vuelve a salvar al Barça
El francés, que ya abrió la lata también de cabeza en el 'clásico', remató con una gran estirada un centro medido de Xavi al segundo palo. Explotando la estrategia ante la fe celtiña el Barcelona dio un paso de gigante para hacerse con los tres puntos. Los de Berizzo siguieron a lo suyo pero no encontraron premio a la contra. Tampoco el Barça pudo ampliar la renta a pesar de terminar con uno más por la expulsión de rabia de Orellana y de que Messi la tuvo casi a placer en los últimos minutos.
Así, el Barça salió airoso y mantiene los cuatro puntos de renta sobre el Madrid. La cuenta atrás arrancó y ya son nueve los partidos para conocer el campeón. El Celta por su parte se queda en mitad de la tabla con la sensación de haberse quedado cerca de una nueva victoria ante el Barcelona como hicieron en la primera vuelta.
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