Son dos magos del balón que coincidieron en el Barcelona, pero en esta eliminatoria son rivales. Barcelona y PSG se enfrentan en los cuartos de final de la Champions League con Messi e Ibrahimovic como las dos grandes estrellas.
Messi es capaz de sortear rivales como si festuviera jugando en el patio del colegio. Recortes, túneles, sombreros y definición. Cuando tiene su noche es simplemente imparable. Más de unos de sus tantos, por su ejecución, recuerdan a los que marcaba Maradona.
Ibrahimovic es la plasticidad personificada. Cada partido deja destellos de calidad inigualables para otros jugadores. Ha marcado goles de tacón, de chilena, de volea y de la forma más inesperada que puedan esperar las defensas rivales.
Para muchos de los especialistas del fútbol mundial, Messi marcó su mejor gol ante el Getafe con el Barça, y el sueco a Inglaterra con su selección.
Ibrahimovic no tiene rival marcando goles de tacón. El más recordado se lo hizo con Suecia a Italia en la Euro del año 2004. Messi, conduciendo el balón en carrera es simplemente el mejor, pero el sueco también es capaz de sorterar rivales, con el Ajax marcó un gol tras regatear a cinco.
Messi anotó al primer toque uno de sus goles más importantes en la final de la Champions League de 2009. El repertorio de estos futbolistas no tiene fin. Su próxima batalla goleadora, en el Parque de los Príncipes.
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