El Real Madrid de Mourinho, cuyo objetivo primordial es superar los octavos de final de la competición (algo que no logra desde hace cinco temporadas), pero antes deberá solventar el duro grupo que le ha deparado el bombo. El equipo blanco se medirá al Milan, que estrena a Allegri en el banquillo, al Ajax, que regresa a la máxima competición continental, y al Auxerre, un duro equipo, compacto, y que en su campo es muy difícil de superar.
El Barcelona tiene ante sí un grupo asequible para alcanzar una plaza en los octavos de final. Salvo el viaje para visitar al Rubin Kazan, un viejo conocido al que ya se midió la temporada pasada, Panathinaikos y Copenhague no deben suponer mayores contratiempos para el club azulgrana.
En su regreso a la máxima competición continental, el Valencia se medirá al Manchester United, Glasgow Rangers y Bursaspor. Lo de Emery se jugarán con los dos equipos británicos los billetes a los octavos de final, mientras que el conjunto turco será un convidado de piedra, que intentará 'rascar' algún punto.
El resto de grupos
El sorteo, además, situó al Inter, el actual campeón, en el grupo más complicado, junto al ofensivo Werder Bremen, el competitivo Tottenham de Peter Crouch, Robbie Keane o Luka Modric y el imprevisible Twente, que se presenta en el máximo torneo europeo después de sumar la primera liga holandesa de su historia.
También tiene pronóstico incierto el grupo B, a priori el más fácil, con el Olympique de Lyon, el Benfica, el Schalke 04 de Raúl González y el Hapoel Tel Aviv, en contraste con los cuartetos E, F y H, en los que la condición de indudables favoritos corresponde a Bayern Múnich, Chelsea y Arsenal, respectivamente.
Los alemanes tienen como principal rival al Roma, en un grupo en el que también están Basilea suizo y Cluj rumano; el Chelsea jugará contra Olympique de Marsella, Spartak de Moscú y Zilina eslovaco; y el Arsenal buscará el pase a octavos de final frente a Shakthar Donetsk, Braga (verdugo del Sevilla en la previa) y Partizan.
El Inter de Milán acapara todos los galardones
La organización decidió hacer entrega de los premios a los mejores futbolistas de la pasada edición de la Liga de Campeones, alternándolos con la distribución de los equipos en sus respectivos grupos. Andoni Zubizarreta entregó a Julio César el de mejor guardameta, con el brasileño claramente emocionado, al contrario que su compatriota y compañero Maicon, que ganó el de mejor defensa con frialdad.
Xavi Hernández se quedó sin el galardón al mejor centrocampista, que recayó en las manos del holandés Sneijder. Diego Milito completó el pleno interista al recibir el de mejor delantero, por delante de Messi y Rooney. El argentino fue también el elegido como mejor jugador de la Champions League de la pasada temporada.
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