Champions League, Real Madrid 2-0 Borussia: ¿qué hubiera pasado si hubieran jugado con esa garra en Dortmund?

    • En 15 minutos el Real Madrid ya había tenido tres ocasiones claras ante Weidenfeller.
    • Marcó dos goles en cinco minutos y tuvo contra las cuerdas al Dortmund.

Necesitaba tres, pero solo dos tanto pudo conseguir el Real Madrid. El equipo de Mourinho dio la cara desde el principio y cuando se acababa el tiempo y no había inaugurado el marcador se fue descaradamente arriba. La épica, la gesta estuvo a punto de llegar tras anotar dos goles en apenas cinco minutos. El equipo blanco pagó demasiado caros los 90 minutos de apatía de Dortmund, sin ellos la eliminatoria habría sido bien distinta.

Solo al ver el inicio se mascaba que si no se conseguía la remontada en el Bernabéu no sería por actitud. El Real Madrid fue a por todas desde el primer minuto y el Borussia pudo dar gracias al conservar la portería a cero. Mourinho pidió a sus jugadores más actitud tras la ida y sus jugadores obedecieron.

El Real Madrid asediaba a los de la Cuenca del Ruhr y los encerraba en su área. En pocos minutos si el Madrid hubiera estado preciso podría haber dado vuelta a la eliminatoria. En el minuto cinco, Higuaín perdonó en el primer mano a mano con todo a su favor. Tampoco acertó Cristiano en un disparo a quemarropa, pero sería Ozil en el minuto 15 el que tendría la más clara. En un mano a mano con campo por delante y con todo el tiempo del mundo, el alemán remató fuera.

Aunque el Real Madrid siguió apretando, el equipo Madrid notó el esfuerzo físico de los primeros minutos y bajó mucho el pistón. La chispa de aquellos minutos ya no volvió a verse hasta los minutos finales. Entre otras cosas porque el juego se endureció cuando Howard Webb permitió a los dos equipos jugar al límite del reglamento e incluso un poco más allá.

El Borussia se defendió y replegó con tal solvencia que en pocas ocasiones vio su portería en peligro. Además contragolpeaba con mucho peligro. Si no marcó el Dortmund fue gracias al acierto de Diego López y al trabajo de Sergio Ramos en el centro de la defensa. Se fajó con Lewandowski y evitó que los jugadores amarillos se introdujeran en el área.

Sin piernas, pero con garra el Real Madrid apretó en el último cuarto de hora. Kaká y Benzema habían entrado y después de mucho tiempo el equipo blanco volvió a tirar entre palos. Precisamente ellos dos serían los encargados de fabricar el gol. Kaká puso un pase interior para la subida de Di María y el centro del argentino lo convirtió en gol Benzema.

Quedaban siete minutos por delante y el Bernabéu rugía como nunca. La remontada aún era posible. Pese al resultado favorable que aún tenía, Klopp se asustó y retiró a Lewandowski para reforzar el centro del campo. Solo cuatro minutos más tarde Ramos hizo el gol que convertía el Bernabéu en una olla a presión. Cinco minutos de alargue en los que el Madrid rozó la gesta.

No llegó el tercer gol. El Real Madrid cayó eliminado de la Champions League y se fue con la cabeza bien alta, pero siempre quedará la duda de qué partido se habría visto si el equipo de Mourinho hubiese jugado en Alemania como lo hizo en los primero 15 minutos y en la recta final del partido del Bernabéu.

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