El Nápoles es el equipo a evitar en el sorteo de la Copa de Europa, el más peligroso de los potenciales rivales de Madrid y Barça por su verticalidad y su juego vistoso, una alternativa al tradicional rigor defensivo imperante en Italia. Su estrella, Marek Hamsik, es una de las puntas de ataque del sistema 3-4-3 que Walter Mazzari saca en Europa. Cavani y Lavezzi completan una delantera con muchísima chispa, mientras que Inler, Zúñiga, Gargano y Maggio son fijos en el medio del campo.
El otro equipo italiano clasificado como segundo de grupo es el Milan, que solo podría enfrentarse con el Real Madrid al haber jugado la fase de grupos con el Barcelona. Allegri es uno de los pocos entrenadores que actualmente apuestan por el 4-3-1-2. Ibrahimovic, Robinho y Pato son las alternativas en ataque, Boateng actúa de enganche y Van Bommel, Aquilani y Seedorf quedan en la retaguardia. La defensa es la línea más frágil del equipo lombardo, que junto a Boca Juniors es el club con más títulos internacionales, 18.
Chelsea y Valencia sufrieron en carne propia sendas remontadas del Bayer Leverkusen, que en casa es un rival difícil pero lejos del BayArena se desinfla. En el 4-2-3-1 que plantean los alemanes brilla cada vez más André Schürrle, un atacante de 21 años que se desempeña de "nueve" o de segunda punta. El veterano Michael Ballack y el espigado Kiessling son otros nombres a tener en cuenta. Rolfes y Bender, la experiencia uno, la juventud el otro, son indiscutibles en el 'doble pivote'.
El Olympique de Lyon llega al sorteo tras la enorme goleada al Dinamo de Zagreb. Gomis es el punta solitario del equipo de Remi Garde, en el que Gourcuff exhibe pegada, aunque su progresión se ha estancado. Cris, autoritario y poderoso en el juego aéreo, pone orden en defensa. En la portería, Lloris es un seguro de vida. El Madrid venció tanto en Gerland como en el Bernabéu y es uno de los siete posibles rivales del Barcelona.
Dos equipos franceses se han clasificado para octavos de final, los dos en la última jornada y casi en el último minuto. El Olympique de Marsella de Didier Deschamps arrancó despacio en Francia pero con el paso de la temporada va tomando mayor velocidad. El argentino Lucho González es a la vez corazón y cerebro, los goles son cosa de Gignac y Loïc Rémy; Cheyrou y Alou Diarra son su muro defensivo.
El Zenit de San Petersburgo no pudo con el acertado Apoel de Nicosia y quedó segundo de su grupo. Luciano Spalletti tiene a su disposición un proyecto muy ambicioso, que sobre el campo comanda el ídolo local, Fayzulin. Normalmente forman con un 4-1-4-1 en el que Denisov ejerce de organizador y el serbio Lazovic de punta. Criscito, Lambaerts y Danny ponen el toque foráneo al once del entrenador italiano.
La última jornada deparó numerosas sorpresas, como la del CSKA de Moscú, que venció en el Giuseppe Meazza al Inter. Comandados por Vagner Love y Seydou Doumbia, los dos atacantes, muy físicos, coronan el 4-4-2 de Leonid Slutsky. Los gemelos Berezutski, dos torres que rondan el 1,90, son básicos en la defensa del equipo ruso.
Pero la revelación es, sin lugar a dudas, el Basilea. Muy combativos fuera de casa, juegan con un 4-4-2 que en ocasiones varía hacia un 4-4-1-1. El incombustible Alexander Frei forma siempre en ataque con Streller, mientras que Huggel y Shaqiri son los preferidos por el técnico, Heiko Vogel, por delante de la defensa, en un mediocampo que juega normalmente con dos interiores. Por encima de todos ellos manda una mujer, la presidenta Gisela Oeri.
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