Ya lo dice la canción, "las chicas son guerreras". Primero fue Mireia Belmonte, y después Maialen Chourraut. Las mujeres están salvando a la delegación olímpica española y como no puede ser de otra manera, las chicas del baloncesto y Carolina Marín quieren seguir la estela del triunfo.
La providencia, el destino o la suerte, llámelo como quiera, le debía a las chicas una alegría histórica, y ésta, llegó de manera agónica. Una victoria tan sufrida como espectacular ha llegado en el momento más oportuno y que les va a permitir soñar con una medalla olímpica. No será fácil, en frente estará Serbia. Una selección tan irregular como letal, una selección que obligará a las chicas españolas a dar lo mejor de sí mismas para seguir soñando. Un sueño que nos han contagiado y que queremos ver en primera fila ante nada más, y nada menos que la mejor selección del mundo. ¿Lo conseguirán?Marín, de Río a Huelva... ¿con una medalla de oro?
Carolina Marín puede parecer una chica tímida, callada e insegura pero la confianza que tiene en sí misma es tan grande, que no sólo se puede permitir el lujo de decir que va a ganar una medalla olímpica sino que además, lo va a lograr.
Hoy tocaba un partido difícil ante la coreana Ji Hyun Sung, séptima mejor jugadora del mundo, y en un marco inmejorable: una semifinal olímpica, pero la condición de número 1 del mundo provoca tanto respeto que cualquier rival se empequeñece ante la onubense. 'Carol' lo tiene claro: o el oro o nada. Una afirmación ambiciosa y a la vez peligrosay el primer paso se daba hoy; el resultado: victoria contundente por 21-12 y 21-16.
Sólo le quedan dos pasos y el primero, es el próximo jueves. La historia se ha repetido y la volantista tratará de asegurar la medalla ante nada más y nada menos que la china Xuerui Li o la tailandesa Porntip Buranaprasertsuk. Ella lo tiene claro y nosotros también: esto huele a medalla.
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