Los valores fisiológicos del ciclista Chris Froome le sitúan en el "límite superior del ser humano", estimó un experto científico tras la publicación de los resultados de las pruebas a las que se sometió el corredor británico de manera voluntaria a mediados de año ante las insinuaciones de dopaje.
"Los valores de Froome son cercanos a lo que pensamos que es el límite superior del ser humano en lo que se refiere a la VO2", aseguró a la revista Esquire Phillip Bell, uno de los expertos científicos de GSK, que guió la batería de análisis a petición del ciclista tras su segunda victoria en el Tour de Francia.
El VO2 max de Froome, el volumen máximo de oxígeno que puede almacenar en los pulmones medido en mililitros por kilogramo y por minuto, fue estimado en 84,6. Su peso en el Tour era de 67 kilogramos, por lo que equivale a 88,2, según Esquire.
Aunque algunos deportistas como el ciclista estadounidense Greg LeMond pudieron rondar la barrera de los 90 en el pasado, la media de un individuo se sitúa habitualmente entre 35 y 40, pudiendo llegar hasta 50 o 60 en el caso de deportistas de alto nivel.
Froome publicó también, a través de Esquire, sus datos sanguíneos, que se revelaron idénticos a los medidos en el inicio de su carrera, el 25 de julio de 2007.
En sus conclusiones, el corredor del Sky, de 30 años, asegura que estos resultados desmontan las acusaciones o insinuaciones sobre dopaje.
"Se deben hacer preguntas. Mientras sean justas, estoy contento con poder responderlas, pero lo que me disgusta es cuando esas preguntas se convierten en simples acusaciones", apuntó.
"Sé lo que he hecho para llegar aquí y puedo decir realmente al 100% que estoy limpio. Nunca ha contravenido las reglas. No he hecho trampas", sentenció.
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