Sevilla.- El centrocampista italiano Luca Cigarini, que anoche jugó en la ida de la Supercopa su primer partido oficial con el Sevilla, ha manifestado que se vio "bien", aunque ha advertido de que el 3-1 cosechado "no es un resultado definitivo", ya que ante el Barcelona "no cabe confiarse".
El jugador cedido por el Nápoles ha advertido hoy que "la vuelta será complicada" y ha indicado que para sumar el título el Sevilla tendrá "que actuar con la misma actitud que tuvo en la segunda mitad" de ayer.
Para Cigarini, que entró en el descanso en sustitución de Romaric, el de ayer fue "el debut soñado, siendo pieza básica en la remontada" con la asistencia del primer gol, algo que le "dará confianza para el futuro".
El futbolista transalpino también ha tenido palabras de elogio para su nueva hinchada al comentar que "la gente estuvo fantástica, increíble", por lo que cree que "el Sevilla tiene una gran afición".
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