Clemente volvió al Calderón, que lo recibió con indiferencia

  • Madrid.- Javier Clemente Lázaro volvió al Vicente Calderón, estadio en el que trabajó como técnico del Atlético en la temporada 1989-90, y lo hizo bajo la indiferencia de la hinchada rojiblanca, que no hizo referencia en sus cánticos al veterano entrenador.

3-1. El Atlético frena el 'efecto' Clemente y acerca a Segunda al Valladolid
3-1. El Atlético frena el 'efecto' Clemente y acerca a Segunda al Valladolid

Madrid.- Javier Clemente Lázaro volvió al Vicente Calderón, estadio en el que trabajó como técnico del Atlético en la temporada 1989-90, y lo hizo bajo la indiferencia de la hinchada rojiblanca, que no hizo referencia en sus cánticos al veterano entrenador.

En la temporada 1989-90, Jesús Gil, entonces presidente del Atlético de Madrid desde que ganase las elecciones en junio de 1987, se decidió por contratar a Clemente para que dirigiese un nuevo proyecto en busca de algún título.

Era el Atlético de la falta de paciencia, el que devoraba entrenadores y el que renovaba la plantilla casi al completo cada campaña.

Clemente incorporó ese año a Abadía, Pizo Gómez y Bustingorri al once rojiblanco, que tenía un tridente de ataque de lujo, formado por Manolo, Baltazar y Futre.

El hoy entrenador del Valladolid fue destituido en la jornada 27, cuando el Atlético era tercero en la clasificación, sólo por detrás de Real Madrid y Barcelona. Joaquín Peiró le sustituyó en el cargo y dejó a los rojiblancos cuartos a final de la temporada con 50 puntos, doce menos que el campeón, el Real Madrid.

Después de dejar al Atlético, Clemente entrenó de nuevo al Athletic de Bilbao (en dos ocasiones), Espanyol (en otras dos), selección española, Betis, Real Sociedad, Olympique de Marsella, Tenerife, selección de Serbia y Murcia.

Con el Athletic, Espanyol, Tenerife, Betis y Real Sociedad volvió al Calderón como visitante, pero desde 2006 no se sentaba en un banquillo del recinto rojiblanco.

El Valladolid le ha dado la oportunidad de hacerlo de nuevo, pero el Calderón, que vive ilusionado con las dos finales que tiene que jugar el equipo en una semana, lo ha ignorado.

Clemente no gesticuló demasiado en la primera mitad, en la que su equipo dispuso de las mejores ocasiones, pero explotó en la segunda, cuando el árbitro señaló un dudoso fuera de juego a Manucho cuando se quedaba solo delante de De Gea. El técnico salió a protestar como un poseso. Y lo hizo también más adelante para reclamar un posible penalti a Nauzet para terminar el partido de pie en la zona técnica.

El Atlético le endosó la primera derrota desde que dirige al Valladolid y le dejó contra las cuerdas, muy cerca de la Segunda División y el Calderón no le recordó. Una pancarta en el Fondo Sur que rezaba "Gracias Quique, Chicos, por hacernos soñar", reflejó el sentir de la afición colchonera, sólo pendiente de los dos grandes retos del mes de mayo.

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