Coito: "Tenemos un equipo competitivo que será muy duro para cualquier rival"

Rubén Figueroa

Montevideo, 11 ene.- Un equipo competitivo que será muy duro para cualquier rival, es lo que afirma tener en su poder el entrenador de la selección uruguaya sub-20, Fabián Coito, para luchar por el triunfo en el Campeonato Sudamericano de la categoría que arranca el próximo 14 de enero en su país.

En una entrevista con Efe, el míster estableció las posibilidades de que su plantel salga victorioso en función de las situaciones que se vayan presentando en el discurrir del torneo, y aseguró que si no sucede nada raro van a ser un conjunto muy competitivo.

"Tratamos de estar bien en lo que depende de nosotros, la parte humana, la fortaleza espiritual y el orden defensivo. Iremos a disfrutar del torneo, a jugar al máximo y a dejarnos todo en el campo, y si no suceden cosas raras vamos a ser un equipo muy fuerte para cualquier rival", explicó.

Uruguay ostenta siete títulos Sudamericanos en la categoría, el país que más posee después de Brasil, que cuenta 11. La condición de local y el hecho de no haber vuelto a salir campeón desde 1981, alimenta a partes iguales la euforia y la ansiedad en la afición, sentimientos de los que Coito trata de aislar a sus pupilos.

"Todos los torneos generan expectativas por volver a ser campeones, y las de jugar un torneo en casa son muy grandes, pero intentaremos que esa responsabilidad excesiva por ser anfitriones no distorsione el rendimiento del equipo", dijo el que fuera jugador de Wanderers.

Las esperanzas de victoria puestas sobre los jóvenes celestes se proyectan sobremanera en determinados futbolistas cuyo desempeño los ha puesto en el punto de mira de algunos clubes de Europa, como el caso de Rodrigo Amaral, perla de la cantera de Nacional que ya ha sido tanteado por el Villarreal español.

"Sí, es normal, al ir a la selección entran en una etapa en la que se distinguen, y la consecuencia posterior a jugar bien es la posibilidad de transferencia, es inevitable", reflexionó Coito.

El técnico habló de ello con Amaral y con alguno más de sus jugadores, para que "no se distraigan, ni se desconecten, ni imaginen situaciones que son sólo imaginaciones" porque "lo real es el torneo", aseveró.

Con sólo 17 años, Amaral llega al Sudamericano como uno de los máximos goleadores de la fase de preparación y tras haber sido nombrado mejor jugador de un cuadrangular jugado en Paraguay a finales de noviembre.

Es uno de los jugones que Coito quiere que se expresen libremente sobre el campo, para lo que necesita apuntalar un bloque ordenado y consistente en la zaga.

"Nuestro equipo de mitad de la cancha hacia arriba cuenta con hombres de una enorme capacidad y un gran talento, por eso es importante mantener un orden defensivo que permita a esos jugadores expresar todo su potencial en ataque", indicó el montevideano.

"El equipo que quiera ganar tiene que asegurar su sector defensivo para poder manejarse arriba con soltura y solvencia", continuó.

Coito acude a la cita con la experiencia de haberse metido con anterioridad en dos finales de campeonatos de selecciones inferiores, una en el Sudamericano su-17 de 2011 y otra, en el mismo año, en el Mundial de México de la categoría.

Torneos diferentes, según sus palabras, que generan siempre una incertidumbre distinta sobre el resultado final, por lo que más que en su bagaje anterior el míster confía en el buen momento de forma en que llega el equipo.

"Llegamos muy bien preparados, sin contratiempos físicos, que es muy importante, y creo que futbolísticamente llegamos en un gran momento", expresó.

Y eso que el resultado cosechado en el último amistoso ante un combinado local de Maldonado, ciudad del sur de Uruguay, un empate a un tanto frente a un equipo teóricamente bastante inferior, no parece la manera más animosa de concluir la preparación.

"El resultado fue distinto del que esperábamos. Cometimos algunos errores al intentar quebrar a un equipo que amontonaba muchos jugadores en su cancha y nos expusimos mucho al contragolpe. Tomamos malas decisiones en ataque y eso hizo que no ganáramos", explicó.

"Estar tan cerca del debut y querer llegar bien físicamente también influyó", continuó diciendo el técnico, que añadió que ese resultado les sirve para saber que el sub-20 "va a ser muy difícil".

Uruguay, encuadrado en el grupo B, debutará el 15 de enero ante Colombia. Completan el grupo Brasil, Chile y Venezuela.

Mientras, el grupo A lo conforman Argentina, Paraguay, Ecuador, Bolivia y Perú.