Colombia y Ecuador tiñen de amarillo el Calderón

  • Madrid.- Las gradas del Vicente Calderón abandonaron por unas horas su habituales colores rojiblancos para teñirse de amarillo en honor de las selecciones de Colombia y Ecuador, que convirtieron el estadio madrileño en un pedacito más de Ámerica.

2-0. Guarín y Falcao lideran el triunfo de Colombia sobre Ecuador
2-0. Guarín y Falcao lideran el triunfo de Colombia sobre Ecuador

Madrid.- Las gradas del Vicente Calderón abandonaron por unas horas su habituales colores rojiblancos para teñirse de amarillo en honor de las selecciones de Colombia y Ecuador, que convirtieron el estadio madrileño en un pedacito más de Ámerica.

Los aficionados del conjunto "cafetero" y los de la "Tri" transformaron con sus bailes y sus cánticos el encuentro en una gran fiesta latina, en la que poder lucir con orgullo los emblemas de sus equipos, que se unieron a la celebración sobre el césped.

Las galopadas por la banda derecha del ecuatoriano Luis Antonio Valencia o la verticalidad del colombiano Radamel Falcao desataron la pasión de unas gradas, en las que los gritos de "Colombia, Colombia" competían en decibelios con el clásico "Sí, se puede" de los hinchas ecuatorianos.

Bancadas en las que, como no, la famosa ola sirvió para avivar el mar de banderas amarillas, azules y rojas -los colores que comparten las enseñas de Colombia y Ecuador-, que de todos los tamaños y con los más variados mensajes vestían hoy el estadio del Atlético.

Una fiesta en la que la primera alegría fue para los aficionados colombianos, que se desgañitaron cantando el gol del centrocampista Fredy Guarín, que sorprendió al portero ecuatoriano Domínguez con un lanzamiento de falta duro y raso ajustado al palo izquierdo.

Contratiempo que no desanimó a la hinchada ecuatoriana, la más numerosa, que no dejó de animar a los de Reinaldo Rueda con el ensordecedor ruido de sus bocinas, que en nada tienen que envidiar a las famosas vuvuzelas del pasado Mundial de Sudáfrica.

Ánimos que se calentaron con el posible penalti cometido en el arranque del segundo tiempo sobre el centrocampista ecuatoriano Saritana, que con su cambio de posición, mucho más adelantada que en la primera parte, supuso un revulsivo para Ecuador.

Y para su afición que empujó con sus gritos de apoyo a una "Tri", que a punto estuvo de lograr la igualada en un remate de Ayovi, que se marchó por encima de la portería defendida por David Ospina.

Gritos que se convirtieron en un clamor con la entrada al campo del delantero del Levante Jefferson Montero, la última esperanza a la que aferrarse para una afición ecuatoriana, que se apagó por completo con el segundo gol de Colombia.

El tanto de Falcao, que resolvió con clase el mano a mano con Domínguez, trasladó la fiesta al fondo norte del estadio Vicente Calderón, donde los seguidores colombianos no dejaron ya de bailar hasta el final de un encuentro, que les llena de esperanza para la próxima Copa América que se disputará en Argentina.

Javier Villanueva

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