Con más dinero para subir al podio Brasil se asienta como potencia paralímpica

  • Daniel Dias se para frente al espejo y más allá del reflejo de un joven sin manos y una pierna ve la imagen de un nadador multicampeón, que ayudó a convertir a Brasil en una potencia paralímpica un año antes de "sus" Juegos.

Séptimo colocado en Londres-2012, el anfitrión brasileño aspira ubicarse entre los cinco primeros del medallero en esta cita que se celebrará del 7 al 18 de septiembre de 2016.

La meta no es osada: con más recursos para que los atletas tengan una carrera y puedan dedicarse al deporte, el camino al éxito comienza a trazarse.

Más difícil lo tiene el equipo olímpico, que enfrenta a verdaderos monstruos deportivos y espera entrar al top 10 del medallero después de llegar en la posición 22 en la edición británica, con 17 medallas (tres doradas). El objetivo es conquistar 27 podios.

"Tenemos una generación de atletas absolutamente vencedores que viene de Londres y otra post Londres, que ya son campeones mundiales y recordistas", explicó a la AFP el presidente del Comité Paralímpico Brasileño (CPB), Andrew Parsons.

Y muestra de ellos es Dias, hoy el mayor nadador paraolímpico de Brasil.

A sus 28 años, es dueño de 15 medallas paralímpicas, 10 de ellas doradas, y varios récords. En Londres subió a lo más alto del podio en las seis modalidades que disputó.

"El deporte cambió mi vida, la manera de ver y aceptar mi discapacidad, entendí que las discapacidades están dentro de cada uno de nosotros, que no es algo físico, todo el mundo tiene limitaciones", dijo a la AFP Dias, cuyas deformaciones congénitas no le impidieron ser dos veces ganador del premio Laureus (2009 y 2013), el Oscar del deporte.

El mundo paralímpico es más igualitario, "sin los superastros trabajados individualmente para los Olímpicos como Usain Bolt y Michael Phelps" lo que permite a los brasileños destacar, explicó Michel Castellar, editor del blog Rio Olímpico del diario carioca Extra.

Pese a que Rio fue escogida como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos desde 2009, Brasil no tiene un centro de entrenamiento para atletas de alto rendimiento. Tendrá uno sólo después del evento, que quedará como legado.

Esto perjudica menos a los atletas paralímpicos porque requieren de una estructura menos sofisticada.

Otra razón que ayuda a los paralímpicos brasileños es que el CPB controla las federaciones de atletismo y natación, y ello le da libertad para decidir cómo invertir mejor sus recursos.

Pero lo más importante es que hay un apoyo formal y constante al deporte desde 2001, gracias a una ley que entrega 2% de la recaudación de loterías a los comités olímpicos y paralímpicos. Ese porcentaje subirá a 2,7% el año próximo.

Brasil se sacó metafóricamente la lotería con esta ley, que a nivel de Juegos Paralímpicos le permitió saltar del 24º puesto en el mundo al 7º en apenas 12 años.

Antes de que la ley fuese aprobada, en los paralímpicos de Sídney-2000, el gigante sudamericano terminó en 24º lugar con 22 medallas, seis oros. Cuatro años después, en Atenas, subió 10 posiciones en el cuadro, con 33 medallas, 14 oros, y a los cuatro años siguientes, en Pekín, consiguió 47 medallas, 16 oros. En la última edición de Londres-2012 quedó en 7º lugar con 43 medallas, 21 de ellas oros.

El CPB manejará el año próximo un presupuesto significativamente mayor. De casi USD 23 millones en 2014 --casi la mitad provenientes de las loterías-- pasará a manejar casi 45 millones el año próximo, contando el patrocinio de empresas públicas.

"Esos recursos servirán para incrementar la preparación del programa paralímpico", que incluye la organización de paralimpíadas escolares, y "el mantenimiento del nuevo centro", explicó Parsons.

Los mejores atletas también reciben becas del gobierno para que puedan dedicarse 100% a su carrera deportiva y poder escuchar su himno con más frecuencia en los podios.

Un video de los organizadores de los Juegos Paralímpicos que ya se hizo viral en redes sociales muestra cómo el deporte puede romper cualquier estereotipo (https://www.youtube.com/watch?v=1b4PvmMCy2Y&feature=youtu.be)

Vinícius Rodrigues (atleta amputado y promesa de Brasil en los 100m y 200m) entra en el gimnasio y todos se le quedan viendo. Al momento que comienza a correr, el tono de la mirada se tiñe de impresión. Lo mismo con Lúcia Teixeira (judoca con deficiencia visual, plata en Londres), nadie quiere entrenar con ella hasta que demuestra sus habilidades en el tatami. Y Luciano Dantas (halterofilista con enanismo, bronce en Toronto) deja a todos boquiabiertos al levantar 120 kilos en pesas.

Son la muestra de esta generación dorada brasileña que espera triunfar en un año y que sigue abriendo caminos para las futuras generaciones.

"Es que para nosotros no son atletas con discapacidad, son atletas, punto", lanzó Parsons.

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