Roberto Soldado lleva años siendo un delantero élite en el fútbol español. Capitán del Valencia, internacional por España y uno de los mejores 'nueves' nacionales del momento. Hace años, cuando todavía jugaba en el Real Madrid Castilla, el delantero apuntaba muy buenas maneras pero le costaba tener oportunidades con el primer equipo, por lo que decidió irse a la aventura y pasar una temporada como cedido. Su destino fue Osasuna.
En Pamplona, Soldado creció como jugador. Ganó regularidad en sus actuaciones, teniendo participación cada fin de semana. En 30 partidos marcó 11 goles, muchos de ellos espectaculares, como uno que hizo desde el centro del campo contra el Levante. Desparpajo, efectividad, crecimiento... Soldado ganó confianza y el Real Madrid decidió repescarlo al año siguiente para darle oportunidades.
Pero tras un año en el club blanco donde casi no participó, Soldado decidió despedirse del Santiago Bernabéu para seguir su carrera en el Getafe. Dos años después, el punta español llegó al Valencia y allí, en poco más de dos años, se ha convertido en un emblema. En el último año ha anotado sus 4 goles con la selección española (tres a Venezuela y uno, decisivo, a Georgia), aunque no fue convocado para la Eurocopa.
En la Copa del Rey, el Valencia, "su" Valencia, tiene que jugar la vuelta contra Osasuna, el equipo donde creció, si quiere llegar a los cuartos de final. En la ida los valencianos ganaron 0-2 y Soldado marcó uno de los goles. En la vuelta, el nueve ché volverá a jugar contra el equipo que un día confió en él.
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