Barcelona, 12 sep.- El guardameta del RCD Espanyol Cristian Álvarez se ha mostrado hoy muy satisfecho por su actuación individual de ayer ante el Athletic de Bilbao, con tres paradas de mérito.
"Siempre he creído en mi trabajo, estoy muy a gusto, contento y sólo quiero crecer", ha apuntado hoy el jugador hispanoargentino, que ayer fue ovacionado por el público por su gran actuación.
El portero blanquiazul sumó ante los bilbaínos su segunda titularidad consecutiva esta temporada en partido oficial, después de que el técnico, Mauricio Pochettino, descartara por motivos deportivos al camerunés Carlos Kameni, que vio el partido desde la grada.
Cristian Álvarez, pese a todo, ha destacado constantemente el trabajo colectivo: "No me gusta hablar de mí. Ha sido un buen partido de todo el equipo, con una intensidad muy grande. Nos hemos dejado la piel en el campo y necesitábamos esta victoria para coger confianza. Nos merecíamos ganar después del trabajo", ha dicho.
El portero lució ayer por primera vez el brazalete del capitán, después de la marcha del delantero Luis García al Zaragoza el último día de mercado. "Es un motivo de orgullo para mí, muchos matarían por llevarlo. Implica una responsabilidad mayor en el campo", ha confesado el futbolista.
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