La expulsión de Cristiano Ronaldo empañó una actuación que le había erigido como protagonista. En la que marcó dos tantos para terminar con la sequía anotadora que arrastraba desde hacía cuatro partidos. El atacante luso no había logrado ver puerta en el tiempo llevado del 2010. A pesar de su particular e individual empeño, el astro luso se quedó en blanco en los partidos de liga ante el Osasuna, el Mallorca y el Athletic. A los que hay que añadir el encuentro amistoso disputado el pasado miércoles en Tirana.
Cristiano Ronaldo afrontó el partido contra el Málaga con 401 minutos de vacío. Próxima a hace un año, cuando con el Manchester United transcurrieron cinco partidos sin que el portugués contribuyera con goles a los resultados del conjunto de Alex Ferguson.
El gol se había convertido en una obsesión para Ronaldo, acostumbrado a los focos y a la repercusión de los aciertos. En los once partidos que Cristiano Ronaldo ha jugado en la Liga sumaba siete dianas antes de la visita del Málaga.
Pero en cuatro minutos, sobrepasada la media hora de partido, el luso puso fin al misterio. Primero empujó a la red una buena jugada del brasileño Kaká. El segundo, marca de la casa. Un centro de Jose María Gutiérrez 'Guti', que, de volea, envió fuera del alcance del meta del Málaga.
Los números empiezan a cuadrar en el jugador más caro de la historia, que estuvo casi dos meses alejado de la competición a causa de una lesión. Con los dos firmados ante el cuadro andaluz suma nueve tantos. Dos menos que el máximo artillero blanco, el argentino Gonzalo Higuaín y cuatro sólo por detrás del goleador de la Liga, el argentino del Barcelona Leo Messi.
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