Cristiano y Ramos se convierten en los 'lobos solitarios' contra los árbitros

    • Todos los futbolistas se quedaron dentro del vestuario repasando las imágenes de los penaltis señalados y los no pitados, las acciones polémicas y así fue subiendo la temperatura.
    • El luso estalló y recordó, de puertas para adentro, la expulsión en Bilbao en la que dejaron al equipo con uno menos y luego empató el Athletic; así como el 'mecherazo' que recibió en el Calderón.
Piqué: "No hay penalti a Cristiano, es falta"
Piqué: "No hay penalti a Cristiano, es falta"
Ulises Sánchez-Flor

La complicidad de Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo les ha jugado una mala pasada.Su calentón tiene una explicación, pero sus duras palabras contra el arbitraje de Undiano Mallenco y las sospechas de una competición adulterada, les deja en una posición cuando menos incómoda. Ambos jugadores se erigieron en los portavoces de la plantilla ante los medios de comunicación una vez que finalizó el Clásico. Todos los futbolistas se quedaron en el vestuario repasando las imágenes del encuentro, en las que el canal del club repetía los penaltis señalados y otras jugadas polémicas que no pitó Undiano Mallenco. Se quejaron de la mano de Cesc en una falta que podía ser penalti, como de la patada de Piqué a Bale dentro del área. También vieron el pisotón de Busquets a Pepe en la jugada del gol del empate a dos de Messi.

Esta sucesión de imágenes, unidas a la acción en la que Sergio Ramos es expulsado en el penalti que comete a Neymar, de la que dicen que es fuera de juego del brasileño, provocaron que los madridistas se calentaran más en el momento que tuvieron que pasar por la ducha. La temperatura fue subiendo entre los jugadores, que empezaron a recordar algunos de los últimos capítulos en los que se han sentido perjudicados.

Cristiano Ronaldo volvió a recordar, de puertas para adentro, cómo le cayeron tres partidos por su acción con Iturraspe en San Mamés. Ese día el colegiado Ayza Gámez le enseñó la roja y su equipo también se quedó en inferioridad numérica, algo que aprovechó el conjunto bilbaíno para empatar el encuentro. No lo olvida el luso, que estuvo callado durante mucho tiempo por lo que considera una expulsión injusta, en la que se vio provocado y acorralado por los jugadores del Athletic. También recordó cómo le agredieron con un mechero en el Vicente Calderón, en el partido de vuelta de las semifinales de Copa contra el Atlético. En definitiva, el portugués llevaba un tiempo callado y estalló tras el Clásico por todos estos motivos.

Sergio Ramos, buen amigo de Cristiano y capitán del equipo en el Clásico, decidió salir con el portugués a denunciar lo que consideran un trato desigual al Real Madrid en los últimos partidos. Ramos también estaba caliente y apoyó el mensaje de su amigo Cristiano. Los dos se convirtieron en 'lobos solitarios' de una plantilla afectada por la derrota, al igual que el presidente y el entrenador.

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