Dani Pedrosa pasó por el quirófano después del accidente sufrido en la carrera de Le Mans para recomponer su fractura en la clavícula derecha, y se le colocó una placa de titanio y unos tornillos mucho más pequeños que los que se utilizan habitualmente, con el fin de evitar los problemas vasculares que se le reprodujeron tras la operación practicada en octubre en la clavícula izquierda.
Para descomprimir la arteria, Pedrosa tuvo que volver a pasar por el quirófano después de su victoria en Estoril para retirarle tanto la placa como los tornillos.
Con la colocación de una placa y tornillos más pequeños, el proceso de recuperación no es tan rápido como en operaciones similares, y para evitar posteriores complicaciones, Pedrosa ha decidido, con el consejo de los médicos, posponer su retorno hasta que esté recuperado al cien por cien.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios