Danielle De Rossi, la metáfora del cambio: vuelve el "catennaccio"

  • Danielle De Rossi, jugador de la selección italiana, está listo para acoplarse en el centro de una defensa de cinco, retrasar su posición desde el centro del campo, y colaborar con Cesare Prandelli en el regreso del conjunto transalpino al "catenaccio" que aparentemente desterró hace tiempo.

Juan José Lahuerta

Gdansk (Polonia) 9 jun.- Danielle De Rossi, jugador de la selección italiana, está listo para acoplarse en el centro de una defensa de cinco, retrasar su posición desde el centro del campo, y colaborar con Cesare Prandelli en el regreso del conjunto transalpino al "catenaccio" que aparentemente desterró hace tiempo.

El gusto por el fútbol menos conservador y más táctico que tiene el técnico "azzurri" es de sobra conocido. En la fase de clasificación, su equipo, uno de los grandes derrotados del Mundial de Sudáfrica, dio un giro completo al sistema y a la actitud.

Obtuvo sus frutos y llegó a Polonia y Ucrania de forma brillante, con buen fútbol y sumando ocho victorias y dos empates. Y, además, el rigor defensivo se mantuvo en pie. No hubo ni un "pero" para quejarse del giro táctico. Italia sólo recibió dos goles en diez encuentros.

Ahora las cosas han cambiado. El regreso al pasado se puede deber a que muchos jugadores han llegado a la cita tocados, con lesiones recientes, como los defensas Giorgio Chiellini o Christian Maggio. Otros, como Barzaglia, estarán tres semanas de baja. Incluso Pirlo o Balloteli han sufrido problemas musculares. Sin su espina dorsal al cien por ciento físicamente, Prandelli no confía en su filosofía.

Tal vez acompañe que España es, según ha reconocido el técnico italiano, uno de los mejores equipos del mundo. Y eso impone. Aunque este mismo año Italia venciera a España 2-1 en un amistoso. "Poco queda del juego de nuestra victoria en Bari. El fútbol es rápido, cambia. No hemos visto esas imágenes. Hemos cambiado con el tiempo", afirmó Prandelli un día antes del choque.

Por eso, tal vez haya decidido apostar por cinco defensas y ubicar en el centro a uno de los escuderos técnicos de Andrea Pirlo. Su lugar en las tareas de creación lo ocuparía Thiago Motta, un hombre en el que la destrucción abunda más que el juego de guante blanco.

Pero De Rossi parece que ya está acostumbrado a estos cambios. Ya ha jugado en la defensa con Luis Enrique en el Roma. Y Prandelli desveló hoy que su pupilo parece encantado en su nuevo rol: "Le veo muy convencido", afirmó el entrenador "azzurri".

Todo parece preparado para el cambio. Un giro que es un regreso a lo de siempre, a un juego con el que Italia ha triunfado en algunas ocasiones. No es ni peor ni mejor. Italia ha conseguido cuatro mundiales y una Eurocopa con ese estilo.

Hoy, el ex futbolista Damiano Tommasi fue claro en una entrevista con EFE: "Creo que no será posible ver en Italia lo que vimos con España y el Barcelona. La gente no está acostumbrada y no quiere eso".

Pues Italia tendrá lo que desea. Uno de los protagonistas del regreso a lo de siempre, De Rossi, luce un tatuaje en su gemelo derecho. Es una metáfora. Una señal triangular de peligro con un defensa atizando a un delantero simboliza que el medio que el Real Madrid quiso para dirigir su centro del campo también sabe jugar en el barro. Y le gusta. Está encantado. Salvo sorpresa, vuelve el "catenaccio".

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