De la escasez y la ansiedad a la abundancia de goles

  • El maná de los goles ha llegado al Real Madrid. Si antes no entraba el balón, ahora lo hace con una frecuencia inusitada. Diez goles en dos partidos han convertido al equipo blanco en el más goleador de Primera cuando hasta la quinta jornada era uno de los más rácanos en esa faceta.
Los jugadores del Real Madrid celebran uno de los cuatro goles al Málaga
Los jugadores del Real Madrid celebran uno de los cuatro goles al Málaga
EFE
Jorge Ramírez Orsikowsky

¿Quién se acuerda ahora de la ansiedad y de las comparaciones con el Madrid de Pellegrini? Pues lo cierto es que toda la prensa habló (hablamos) de esto largo y tendido hasta la quinta jornada. Dos empates a cero (Mallorca y Levante) y una victoria por la mínima (Osasuna) vinieron a ratificar la fama de entrenador defensivo de Mourinho, acrecentada después del partido del Inter en el Camp Nou en las semifinales de la pasada Champions, aunque entonces tuvo la excusa de una expulsión temprana.

Mourinho y la plantilla ni se inmutaban. Cuando les preguntaban tiraban de estadísticas y decían que el equipo ya marcaría, que ocasiones creaba de sobra para ello y eso es lo importante. Lo cierto es que el Madrid llevaba seis goles en cinco encuentros, muy pocos para chutar más de un centenar de veces. Sin duda tenía el peor porcentaje de acierto de Primera.


Cristiano Ronaldo e Higuaín marcan a pares

El Deportivo fue el equipo que pagó el plato. Se llevó un set en el Bernabéu y recuperó para la causa, involuntariamente, a Cristiano Ronaldo, que logró dos tantos.El portugués ha pasado de ser un jugador individualista, egoísta, a ser el mejor asistente de Higuaín, con quien antes no se pasaba la pelota. Ya le dio un pase en el Bernabéu, y en Málaga le asistió en dos ocasiones. Si llega a haber dejado a Xabi Alonso tirar el penalti provocado por Özil, alguno habría pedido que le dieran el Premio Príncipe de Asturias a la generosidad.

Higuaín también ha vuelto por sus fueros y ahora enchufa la primera que le llega. Ante el Málaga abrió la lata y la cerró, y pudo lograr algún tanto más de no ser por el poste. Una buena noticia para el Madrid el que sus goleadores vuelvan a estar inspirados y, sobre todo, que combinen entre ellos. Y de combinar sabe un rato Özil, que deja invitaciones a todos sus compañeros para que empujen el balón a la red, lo que en baloncesto se llama asistencias y el el fútbol también, de rebote.

Ahora, el juego y los números del Real Madrid convencen y van de la mano. Es el equipo más goleador (16), al mismo tiempo que sigue siendo el menos goleado (3). Sus números son mejores que los del Barcelona de Guardiola, el espejo con el que continuamente será comparado porque la afición blanca quiere disfrutar tanto como la azulgrana en las últimas dos temporadas.

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