Del Bosque busca afianzarse como mejor entrenador español de la historia

Un Mundial, dos Champions League, dos Ligas, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y una Intercontinental. Son todos los títulos que tiene en casa Vicente del Bosque desde que es entrenador. Es, por currículum, el mejor entrenador español en la historia del fútbol. Y es que es el único que posee los dos torneos más importantes a nivel del clubes y a nivel de selecciones: la Champions y el Mundial.

Se da la circunstancia de que todos los trofeos excepto el Mundial los ha ganado en un mismo club: el Real Madrid. En los cuatro años que estuvo al frente del conjunto blanco, Del Bosque se llevó dos ligas (2001 y 2003) y dos Champions (2000 y 2002). La victoria en estos torneos le permitió disputar dos Supercopas españolas (ganó ambas), dos Supercopas Europeas (ganó una y perdió otra ante el Galatasaray) y dos Intercontinentales (ganó una y perdió otra ante Boca Juniors).

Una vez que abandonó la disciplina blanca y, tras su paso por el fútbol turco, tomó las riendas de la selección española, sustituyendo a Luis Aragonés. Tras caer en la Copa Confederaciones en simifinales ante Estados Unidos, se llevó al año siguiente el Mundial de Sudáfrica, convirtiendo a la 'Roja' en campeona del mundo por primera vez.

Muchos dirán que fue 'fácil' porque sólo tuvo que seguir la línea marcada por Aragonés, sin embargo ganar un mundial nunca es fácil, menos con una 'novata', menos habiendo perdido el primer partido y, sobre todo, menos con la presión típica de España de 'esta vez es la nuestra'.

Quizá por la estrella que preside su palmarés, es inevitable que el salmantino ocupe el primer puesto de mejores entrenadores españoles de siempre. Sin embargo, a la zaga le van otros cuatro nombres que, por sus títulos y por lo que han aportado al fútbol, merecen estar en el top cinco de esta lista:

José Villalonga

Más conocido como 'Pepe' Villalonga, fue entrenador del Real Madrid desde la temporada 54/55 hasta la 56/57. Llevó al club de Santiago Bernabéu a ganar sus dos primeras Copas de Europa. Dirigió al mítico equipo formado por Di Stéfano, Gento, Miguel Muñoz y, el último año, Kopa. Muchos decían de él que era un gran preparador físico pero que era limitado tácticamente.

Después de tres años en la casa blanca, se cambió de acera para entrenar al Atlético de Madrid. Una vez acabao su periplo por el Atleti, la Federación de Fútbol acudió a él para entrenar a la selección tras el descalabro del mundial de Chile 1962. Con él en el banco, España jugó 22 partidos con un balance de 9 victorias, 5 empates y 8 derrotas.

Sin duda, Villalonga pasó a la historia por llevar a España a su primer triunfo de prestigio a invel internacional tras vencer a la URSS en la final de la Eurocopa de 1964. Hasta hace unos años, Villalonga era el único entrenador español con algún título de selecciones debajo del brazo.

Miguel Muñoz

Como hemos dicho, formó parte del legendario Real Madrid de los años 50' orquestado desde la banda por Villalonga. Ganó dos Copas de Europa como jugador antes de retirarse. Dada su importancia en el club blanco, Santiago Bernabéu le reclamó para dirigir al filial (llamado Plus Ultra). Tras un año ahí, dio el salto al primer equipo en la temporada 59/60.

En su primera temporada logró la cuarta Copa de Europa blanca con la inolvidable final ante el Eintracht de Frankfurt que acabó con un marcador de 7-3, con un 'hat-four' de Puskas y 'hat-trick' de Di Stéfano. Seis años después devuelve al Madrid a la gloria europea con la sexta Copa de Europa, después de que el club tuviera un pequeño bajón por el cambio generacional.

Precisamente, Muñoz también pasa a la historia por ser el entrenador que 'retiró' a Di Stéfano. Pese a ser un gran amigo y admirador del argentino, es el primer entrenador que le deja fuera de una convocatoria.

El técnico madrileño estuvo quince años al frente del Real Madrid y fue capaz de ir mejorando su modo de entrenar según iba evolucionando el fútbol. Por eso alzó un total de nueve ligas.

Su paso por la selección, en dos etapas (una muy breve en 1969 y otra larga entre el 82 y el 88), está marcado por el 12-1 a Malta, que sirvió para que España acudiera a la Eurocopa de 1984. Aquel año España llegó a la final ante la anfitriona Francia. El gol de Platini a Arconada y la sentencia de Bellone en el descuento impidieron a Muñoz emular a su maestro Villalonga y levantar la Eurocopa.

Luis Aragonés

El 'sabio de hortaleza', que ha entrenado durante cuatro décadas, tiene menos palmarés que los dos nombres anteriores, pero logró que España volviera a triunfar en Europa y con un estilo único. Más allá de sus títulos en España (una Liga, cuatro Copas del Rey, una Supercopa de España y la Intercontinental que el Bayern no quiso jugar del año 75), Aragonés ha pasado a la historia por hacer que España sea pionera en un estilo de juego.

Y es que Aragonés, ante las bajas que tenía ante Dinamarca en la fase de repesca para la Eurocopa de 2008, se vio obligado a darle los mandos de la selección a los 'bajitos' Xavi, Iniesta y Cesc. El resultado fue el que todos conocemos: el nacimiento de un estilo propio, que calaría poco a poco y que llevaría a deslumbrar al mundo en la Eurocopa de Austria y Viena.

El gol de Torres ante Alemania plasmó en el marcador la superioridad que España había mostrado sobre todos, o casi todos, los rivales. La suerte, claro, acompañó, pero la sólida base era un estilo de juego, y casi de vida, que definirían a la 'Roja' durante los siguientes años.

Pep Guardiola

El último nombre de la lista por orden cronológico. Pese a que ha sido el único de los tres que no ha dirigido selecciones, merece estar en la lista por méritos propios. Si no contamos el palmarés con España, quizá Pep deba encabezar la lista. Sus catorce títulos en cuatro años al frente del Barcelona hablan por sí solos.

Ha elevado al club blaugrana hasta el más alto nivel a nivel mundial. El juego de su equipo ha sido admirado, vanagloriado y copiado por todo el mundo. La impotencia del rival que corría detrás del balón sólo se subsanaba al final del partido con el reconocimiento hacia los jugadores del Barça de que habían sido mejores.

Su preocupación por innovar e intentar sorprender le han llevado a dar mejorar cada vez un equipo que rozó la perfección desde el principio con los seis títulos en un año.

Al de Sampedor sólo le queda probar suerte en un futuro con la selección. Tiempo y calidad tiene de sobra. ¿Probará con la 'Roja?