Di María, 'Di infarto'

De blanco inmaculado, el Madrid inutilizó el centro del campo y se concentró en las bandas. Y desde la izquierda surgió Ángel Di María para desequilibrar la siempre difícil salida a Gijón. Controló un pase largo pegado a la línea de cal, hizo malabares con el esférico en el aire, lo perdió pero se aprovechó de la candidez de Damián Suárez para llegar por la línea de fondo al área y batir, por el palo corto, al sorprendido Juan Pablo.

Como sucedió en el 'derbi' de la semana pasada ante el Atlético, el argentino desatascó el marcador de un partido gris, solo animado por el protagonismo de Iturralde González, por momentos más pendiente de los banquillos que del césped. El gol de Di María animó el juego del hasta entonces espartano Sporting y le dio a los blancos los espacios que no había encontrado.

Sin Xabi Alonso, Lass y Khedira comandaron un centro del campo pleno de corazón pero falto del temple y el toque del español. Virtudes que tiene el de Rosario, capaz de apoyar a Coentrao en defensa o de recorrer 40 metros con la pelota en los pies hacia la portería rival. De jugar contra el Barcelona, sería una pieza imprescindible para anular las subidas de Alves y Abidal.

Para coronar su actuación individual, Di María le tiró un caño a Gregory para asistir a Cristiano Ronaldo en el cero a dos. Once asistencias lleva ya esta temporada el eléctrico extremo del Madrid. A falta de orden con el balón, reinó la anarquía del argentino en El Molinón.