Divorcio en el deportivismo al grito de 'Tino dimisión'

La Coruña, 6 dic.- El deportivismo sigue dividido tras el fallecimiento del ultra Francisco Javier Romero, 'Jimmy', y, mientras una parte de Riazor pidió la dimisión del presidente, incluso con insultos, en el partido de Liga ante el Málaga, otros aficionados respondieron con silbidos, como el pasado miércoles, ante el mismo adversario, en la Copa del Rey, pero esta vez con mejor entrada.

Uno y otro bando parecían estar de acuerdo antes de que el balón echara a rodar cuando el mensaje de la Liga de Fútbol Profesional contra la violencia que se ha reproducido en todos los campos fue, mayoritariamente, silbado en Riazor.

No había pitado aún el árbitro, ni siquiera se había bajado el sonido de la megafonía, cuando desde diferentes puntos del estadio, donde fueron reubicados los ultras tras el cierre de su grada por segundo partido consecutivo, se pidió la dimisión del presidente, Tino Fernández.

Primero, solo con su nombre en el mensaje; después, con un insulto acompañándole, y, paralelamente, otra parte de Riazor mostró su discrepancia con silbidos.

El mensaje se repitió varias veces a lo largo del encuentro, en estéreo, bajo un intensa lluvia que obligó a sacar el paraguas a los aficionados de las zonas descubiertas del campo y mojó la lona que el club colocó en el fondo donde se han venido situando los ultras de Riazor Blues y otros seguidores del Deportivo desde hace casi treinta años y donde no han podido estar esta semana.

En ella, un imponente escudo del club en el medio y dos mensajes: "Contra la violencia" y "Riazor 100% fútbol".

"Esa lona es una vergüenza", se entonó en el estadio antes de que se cumplieran los diez minutos de partido.

No se permitieron pancartas de los Riazor Blues, pero una de sus canciones, que incluye su nombre, sonó pasada la media hora de encuentro.

Para entonces, con el marcador en contra del Deportivo, los hinchas se acordaron de Fernando Vázquez, el técnico que fue destituido en pretemporada, tras haber ascendido al equipo, por unas polémicas declaraciones en las que se refería a la política de fichajes del club.

Riazor también acusó de "asesinos" al Frente Atlético, el grupo ultra al que se enfrentaron los Riazor Blues en Madrid Río, aunque solo una vez y durante unos segundos, hasta que una protesta arbitral lo silenció.

El ambiente mejoró en la segunda parte, más centrados en animar a los jugadores que en otras historias, pero el resultado no cambió y emergió, reformulado, el cántico contra el presidente: "Tino, vete ya", que se escuchó con mayor intensidad cuando el partido se acercaba al final.

El divorcio en la grada y la ausencia de un grupo que lleve la voz cantante en la animación del estadio han debilitado un campo que ya no era un fortín y a un equipo que está en posiciones de descenso.