Manaos (Brasil), 11 dic.- El alcalde de la ciudad brasileña de Manaos, Arthur Virgilio, afirmó hoy que pretende viajar a Londres para hablar en persona con la prensa británica y rebatir las críticas vertidas hacia esta sede del Mundial de 2014.
Después de conocer que la selección inglesa jugará en Manaos, capital del estado de Amazonas, algunos medios de ese país alertaron por sus elevadas tasas de violencia y también por el peligro que pueden suponer las enfermedades tropicales y los animales salvajes.
El seleccionador inglés, Roy Hodgson, dijo antes del sorteo que prefería evitar Manaos por su clima tropical y por la larga distancia que la separa del resto de las sedes.
Virgilio dijo que, a raíz de la polémica, mantuvo una "larga" conversación con el embajador británico, Alex Ellis, en la que hablaron de cosas "positivas" de la ciudad y de sus "inmensos problemas sociales", y en la que aprovechó para invitarle a conocer la capital del Amazonas.
"Somos una ciudad pobre y modesta, pero civilizada", dijo el alcalde en una rueda de prensa con periodistas extranjeros, en la que puntualizó que el príncipe Carlos de Inglaterra visitó "más de una vez" Manaos "y nunca fue mordido por un caimán".
El alcalde señaló la importancia de esta ciudad en el Mundial por ser la capital de la Amazonía, una región que consideró "territorio brasileño, pero patrimonio de todo el mundo".
"Todo lo que queremos es aprovechar el Mundial para probar que somos capaces de organizar un gran evento. Ese es nuestro empeño. Todo lo que la FIFA prescribió lo estamos cumpliendo estrictamente", manifestó.
En esta ciudad se jugarán cuatro partidos de la primera fase: el Inglaterra-Italia, el Camerún-Croacia, el Estados Unidos-Portugal y el Honduras-Suiza.
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