Alcorcón (Madrid), 13 ago.- El Alcorcón, después de dos días de descanso, regresó este martes a los entrenamientos con la incertidumbre por no saber si esta temporada podrá seguir jugando en Segunda División o, por el contrario, mañana sufrirá un descenso administrativo de categoría.
El conjunto alfarero, que se encuentra pendiente de la resolución sobre una auditoría de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a la que fue sometido hace dos semanas por unas supuestas irregularidades en su conversión a Sociedad Anónima Deportiva, vive días de tensión e incertidumbre que están afectando a la plantilla.
Este martes, la primera plantilla regresó en sesión matutina al trabajo después del último amistoso frente al Toledo del pasado sábado y lo hizo con caras de preocupación a escasas veinticuatro horas de que se sepa la resolución definitiva.
La única ausencia del entrenamiento dirigido por el técnico Miguel Álvarez en el estadio de Santo Domingo fue la del defensa guipuzcoano Mikel Iribas, que sufre molestias por un golpe en el tobillo izquierdo.
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