El ataque de los Packers y la defensa de los Ravens les dan como favoritos

  • El poder ofensivo de los Packers de Green Bay, dirigido por el "quarterback" Aaron Rodgers, será la mejor arma que tendrán los actuales campeones del Super Bowl en la defensa del título con el partido de la serie divisional de la Conferencia Nacional (NFC) ante los Giants de Nueva York.

Houston (EEUU), 14 ene.- El poder ofensivo de los Packers de Green Bay, dirigido por el "quarterback" Aaron Rodgers, será la mejor arma que tendrán los actuales campeones del Super Bowl en la defensa del título con el partido de la serie divisional de la Conferencia Nacional (NFC) ante los Giants de Nueva York.

Los Packers, que tuvieron la mejor marca de la temporada regular (15-1) llegan al partido, que se va a disputar el domingo, en su campo del legendario Lambeau Field, como los grandes favoritos al triunfo.

Rodgers, el ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) del pasado Super Bowl, es consciente que su equipo no tiene un ataque terrestre de calidad, pero lo ha compensado con mejor entendimiento a la hora de dar los pases por aire a sus receptores abiertos y el preferido es Jordy Nelson, que se encuentra en plenitud de forma.

Los Packers también llegan al partido descansados y con la recuperación de varios jugadores lesionados que son importantes dentro del equipo como el receptor abierto Greg Jennings y los defensivos Bryan Bulaga y Chad Clifton, que serán de gran utilidad para hacer frente a la línea de protección de los Giants.

Además, dentro de los actuales campeones del Super Bowl, la defensiva está repleta de jugadores de calidad que le permiten también una garantía para apoyar el ataque arrollador que poseen los Packers.

Otro aspecto favorable para los Packers se centra en que tienen una gran facilidad para recuperar balones y eso les permite luego aprovechar con todo el potencial ofensivo que encabeza Rodgers.

Los Giants son conscientes que el mariscal de campo Eli Manning puede dar los pases decisivos en cuestión de segundos, pero también tiene la facilidad de perder balones y que le hagan interceptaciones.

Ambos equipos se enfrentaron durante la temporada regular el pasado diciembre y los Packers ganaron por 38-35 con gol de campo en los últimos segundos.

Los Giants han demostrado que van de menos a más y que vuelven a ser uno de los equipos más balanceados de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y sólo necesitaban tener más consistencia, la que han conseguido en los últimos partidos después de haber recuperado algunos jugadores importantes que tenían lesionados.

La recuperación de jugadores importantes en la línea defensiva permitió que el equipo también elevase su nivel y después de jugar varias semanas juntos arrollaron a los Falcons en la ronda de comodines con un marcador final de 24-2.

Los corredores Brandon Jacobs y Ahmad Bradshaw demostraron ante los Falcons que son letales en la zona roja y también pueden hacer mucho daño a los Packers.

Lo anterior demuestra que los Giants, aunque llegan abajo en las apuestas, tendrán alguna posibilidad de ganar a los Packers si presionan a Rodgers, que querrá demostrar su condición de mariscal de campo estelar tras completar una temporada regular histórica.

La serie divisional en la Conferencia Americana (AFC) tendrá a los Ravens de Baltimore como los grandes favoritos frente a los Texans de Houston, a los que ya ganaron en la temporada regular por 29-14 en la Sexta Semana de competición y lo hicieron con cinco goles de campo del pateador Billy Cundiff.

Ambos equipos no tienen su fuerte en el ataque y por lo tanto el duelo será centrado en el juego defensivo, donde los Ravens saben perfectamente que el verdadero peligro que les acechará en el ataque de los Texans serán los corredores Arian Foster y Ben Tate.

El poder de jugadores de la clase de Halati Ngata, Terrence Cody y Cory Redding es sostener el punto de ataque sobre la línea, conseguir el máximo de bloqueos, y permitir a los apoyadores trabajar con libertad.

Los Texans, que ganaron 31-10 a los Bengals de Cincinnati en su primer triunfo en la historia del equipo en la fase final, deberán ser pacientes y esperar a que la línea ofensiva de los Ravens se desgaste para lugar tener más opción de evitar que anoten puntos.

Sin embargo, los Ravens confían en el poder del corredor Ray Rice, que fue el verdugo del Texans en el partido de la temporada regular con 23 acarreos y 101 yardas ganadas por tierra.

El duelo de mariscales de campo debe caer del lado del veterano Joe Flacco, de los Ravens, ante el novato T.J. Yates, de los Texans, que no tendrá demasiadas oportunidades de sacar su brazo para hacer daño.

Mientras que Flacco si podrá utilizarlo para trabajar el ataque aéreo que en un momento determinado del partido debe ser importante para los Ravens, cuando el cansancio en los corredores pueda hacer mella y les de un respiro.

Flacco tendrá como referencia al receptor abierto Anquan Boldin, que vuelve recuperado de una lesión y será una amenaza constante para la defensa de los Texans, lo mismo que Torrey Smith.

Yates buscará en el ataque por pases largos al receptor abierto Andre Johnson, que no jugó su mejor partido ante los Bengals, pero que se espera pueda surgir de nuevo con su mejor juego para ayudar a que los Texans puedan seguir por el camino del triunfo.

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