El Athletic de Caparrós coge vuelo a lomos de sus estrellas

  • Bilbao.- El Athletic Club que moldea Joaquín Caparrós en los últimos años está cogiendo vuelo a lomos de sus principales estrellas, los campeones del mundo Fernando Llorente y Javi Martínez y el emergente Iker Muniain.

El jugador del Athletic Igor Gabilondo jugará en el Calderón su partido 250 en Primera
El jugador del Athletic Igor Gabilondo jugará en el Calderón su partido 250 en Primera

Bilbao.- El Athletic Club que moldea Joaquín Caparrós en los últimos años está cogiendo vuelo a lomos de sus principales estrellas, los campeones del mundo Fernando Llorente y Javi Martínez y el emergente Iker Muniain.

Los tres concretaron en la última jornada el contundente 3-0 con el que batieron de forma inapelable al Hércules. Todos, a su manera: el ariete y el centrocampista, con sendos remates de cabeza, y el pequeño extremo, en una de esas cabalgadas que empiezan a definirle.

Aunque no fueros solo ellos los que estuvieron a gran altura ni los únicos que dan síntomas de estar pasando por un buen momento. Hay otros jugadores que van a más y tienen más peso cada día que pasa en el juego del equipo, también manifiestamente a mejor.

Iraizoz ya no está tan irregular y cuando aparece lo hace más en positivo que en negativo; Iraola continúa recordando, partido sí partido también, el exquisito lateral que es; y Gurpegui se ha destapado como un buen complemento de Javi Martínez por su solidez táctica y en las disputas.

Más adelante, David López empieza a mostrar con continuidad lo que se esperaba de él cuando llegó procedente de Osasuna y sus disparos son ya un arma de consideración en el juego rojiblanco, sobre todo a balón parado; y Toquero, aún sin marcar en lo que va de curso, ha recuperado la esplendidez física que le hace ser adorado en Bilbao.

Todos ellos, no obstante, se apoyan en el gol que tiene Llorente incluso cuando casi no puede ni saltar, como frente al Hércules. También sobresalen la recuperación de Javi Martínez, que va a gol por partido en Liga desde que Caparrós le diese descanso hace unas jornadas, y la chispa de Muniain, un seguro en la conducción y la acumulación de faltas en los rivales, que todavía no saben muy bien cómo pararle.

Probablemente la entrada del joven navarro haya sido una de las principales razones de la mejoría del juego del Athletic, ya que ha dotado a la banda izquierda de una profundidad de la que carecía desde que la ocupasen hace ya un lustro Del Horno y Ezquerro.

La atención que conceden los contrarios a Muniain ha liberado un tanto la vigilancia a la banda derecha, en especial a Iraola, que cuenta con más espacios para sus continuas subidas al área rival. Y también ha quitado algo de presión a Llorente, durante varias fases del campeonato condenado a hacerlo casi todo y ahora, aunque mermado físicamente en el último mes, más dedicado a lo que domina como pocos: el remate en el área.

Mención especial merecen también dos jugadores casi silenciosos, que se están asentando en el equipo titular. Uno, el central del filial Borja Ekiza, que ha aprovechado la oportunidad que le han dado los numerosos problemas en el centro de la defensa; y otro, Koikili, sin duda en su mejor momento de juego desde que llegara hace cuatro años a Primera directamente de la Segunda B.

Con Koikili, Muniain forma lo que ha bautizado como "la banda de los paticortos". "Entre los dos no llegamos ni a los dos metros", comentó, entre risas, el todavía juvenil.

Así, el Athletic se ha colocado en una posición europea en la última jornada y llegará el domingo al Vicente Calderón para enfrentarse al Atlético de Madrid, precisamente al que le ha arrebatado la privilegiada plaza, en su mejor momento anímico y de juego del curso 2010-2011.

Ramón Orosa

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