Huesca, 20 dic.- El Balonmano Huesca, que mañana se enfrenta al F.C. Barcelona en la segunda semifinal de la Copa Asobal, sabe que es casi misión imposible derrotar al equipo catalán pero intentará plantarle cara y, de paso, disfrutar de una semifinal, ronda a la que nunca antes había llegado.
La plantilla del conjunto altoaragonés es consciente de que se enfrentará a uno de los mejores equipos del mundo y todavía tiene en la mente el partido de liga jugado hace unas jornadas, en el que perdió por seis goles (30-36), pero eso no resta ni un ápice de ilusión por poder dar la gran sorpresa de la competición.
La ilusión que tiene el club, los aficionados y sobre todo la plantilla por disputar una semifinal les dará una fuerza y motivación extra que compensan los problemas de lesiones de algunos jugadores, aún sabiendo lo difícil que es llegar a disputar la final porque el conjunto catalán está por encima del resto de equipos de la Liga Asobal.
El conjunto oscense llega muy motivado y ahora tiene la posibilidad de realizar su sueño y de conseguir el reto más importante que es eliminar al todopoderoso F.C. Barcelona, una misión al alcance de muy pocos equipos en el mundo.
El equipo oscense que entrena José Francisco Nolasco ha realizado una primera vuelta liguera sensacional pero llega a esta semifinal muy justo de fuerzas y con varios jugadores tocados por diferentes golpes.
Son duda Pepe Novelle, con problemas en un dedo, y Marco Mira, que lleva varias jornadas sin jugar por su lesión en un hombro y al que no se forzará para que no se resienta y pueda recuperarse bien para la segunda vuelta.
El entrenador del BM Huesca, José Francisco Nolasco, según declaró a Efe, ve el partido como una recompensa al trabajo y al esfuerzo de todos: "esta semifinal es un auténtico premio más que por la trayectoria por la ascensión que está llevando constantemente el equipo y el club".
Nolasco ve el partido "muy difícil" porque el equipo barcelonés además de su "tremendo potencial" tiene una gran experiencia en jugar eliminatorias de Liga de Campeones, Mundiales de Clubes, Copas del Rey o Copas Asobal, algo a lo que no está acostumbrado su equipo.
La clave para plantar cara y hacer un buen papel mañana pasa, a juicio del técnico del BM Huesca, por "luchar sin desmayo".
"Nos queda el corazón, luchar, intentarlo hasta que podamos ver si podemos reducir esa distancia que tiene el Barcelona porque aún estamos lejos, aunque alguna vez perderá algún partido y ¿por qué no puede ser ahora?", ha enfatizado.
El encuentro se disputará mañana en el Palau Blaugrana de Barcelona a las 13,30 horas con arbitraje de los colegiados Alvarez Mata (Federación Vasca) y Bustamante López (F. Navarra).
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