EL Barça recupera fuerzas en la Euroliga para afrontar el clásico

Barcelona, 29 dic.- El FC Barcelona Regal recuperó anoche su mejor tono y, con una victoria sin paliativos al Fenerbahce (100-78) en la primera jornada del Top 16, cortó la hemorragia de las últimas semanas, en las que sólo sumaba derrotas.

Este giro necesario en el conjunto azulgrana le servirá para tener un mejor semblante para el clásico de mañana en el Palau (19:00 horas), en el que el Barcelona intentará romper con la racha madridista e impedir que firme un 15-0, con el que igualaría el mismo récord que ya tiene el Real Madrid (temporada 1987-88).

El Barcelona había firmado cuatro derrotas consecutivas (tres en la ACB), que habían desatado todas las alarmas y generado muchas dudas acerca de la condición en que se encuentra el equipo catalán, merodeando por la fina línea que separa a los equipos que entrarán en la Copa del Rey y los que se quedarán fuera.

En el último partido de Liga, en Málaga, el Barça volvió a perder, aunque podría haber ganado de no haberse materializado un tapón en forma de venganza del ex barcelonista Vázquez, tras un triple de Williams en la jugada anterior.

No obstante, en el Barcelona al margen de la derrota se recogió el lado bueno del choque, en el que los jugadores habían mostrado otro carácter. El capitán azulgrana, Juan Carlos Navarro, reconoció hace unos días que en el vestuario se habló de la situación y que todo apuntaba a que habían detectado los problemas para remediarlos.

El primer envite fue anoche en el Palau, donde los azulgrana mostraron otra imagen que nada tuvo que ver con los anteriores cuatro choques, y volvió a ser el rodillo de siempre, con actuaciones esperanzadoras como las de Jasikevicius o Sada, para recuperar autoestima.

Jawai volvió a competir tras la lesión (el Barça lo ha dado de alta, mientras que ha dado de baja a Joe Ingles) y junto a Tomic mordieron bajo el aro, en una doble actuación destacable, igual que la de Lorbek, una pieza indispensable, y Navarro, con 14 puntos.

El Palau espera mañana un nuevo clásico después de haber vivido el último a mediados de junio, cuando el Barça y el Madrid se jugaron en el quinto partido el título de Liga. A pesar de la igualdad entre ambos, aunque el Madrid estuvo un poco por encima de los azulgrana, nadie dudó que aquel choque iba a caer del lado de los catalanes, como así se encargó de conducir el Palau a los suyos, hacia un nuevo título.

Mañana la cancha azulgrana volverá a vibrar con un clásico que esta vez sí parece más desajustado por el momento en que vive el Madrid, intratable desde que arrancó la temporada en todas las competiciones.

La cita con la Copa en Vitoria y la posibilidad de frenar al incontestable Madrid (14-0) son los desafíos que se ha marcado el grupo de Xavi Pascual, algo mejorado tras la victoria contra el Fernerbahce.