El Barcelona también sabe ganar en el día más espeso y previsible de Messi

El Barcelona ha cogido la inercia ganadora. Sin hacer un partido brillante le ha dado la estocada al Manchester City y tendría que suceder un descalabro en el Camp Nou para que no se clasificara para los cuartos de final. El equipo azulgrana, en líneas generales, fue previsible y adoleció de vértigo. La clave del partido estuvo en el minuto 54 con el penalti polémico de Demichelis a Messi. El golpeo del defensa argentino a su compatriota parece fuera del área, pero la caída en velocidad de Messi dentro lleva al árbitro a señalarlo. Fue el 0-1, gol de Messi, y expulsión de Demichelis. En inferioridad numérica, el equipo de Pellegrini se resintió y el Barcelona explotó la superioridad con las incursiones de Dani Alves por la banda derecha. Le quitaron de en medio a Kolarov para recomponer la defensa y el brasileño sacó tajada. Así le dio la puntilla al City, con una jugada en el minuto 89 por esa banda, un pase de Neymar y el consiguiente gol de Alves.

¿Qué habría pasado si no pita ese polémico penalti? En igualdad de condiciones no fue superior el Barcelona al Manchester City. También hay que apuntar en favor de los culés que no le pitaron un penalti claro en la primera parte por manos de Clichy en el área y que le anularon otro legal en la segunda parte a Piqué. Pero en juego no se vio la mejor versión del Barcelona. Tuvo la posesión, aunque jugó lento, sin arriesgar y algo espeso.

De Messi, si no es por la jugada del penalti, podríamos decir que no se presentó. Estuvo desaparecido. No arriesgó ni desequilibró. El Manchester City estuvo bien plantado en el campo, con Touré Yayá en plan coloso y un esfuerzo colectivo muy generoso. El partido empezó con dos equipos que se respetaban, que se estudiaban y que no se atrevían a hacerse daño. Era como dos pesos pesados que se miraban y esperaban a que uno se desprotegiera para darle el golpe mortal. Ninguno lo hizo y el juego se convirtió en previsible por tantas precauciones. Sólo David Silva dejó la sensación de que podía pasar algo diferente cuando pasaba el balón por sus pies y conectaba con Negredo. La primera parte acabó con un único disparo del Barcelona entre los palos de Valdés y dos buenas aproximaciones del City.En la segunda parte más de lo mismo hasta esa jugada del polémico penalti. Cuando tuvo ventaja, el City sacó su orgullo y se fue a buscar el empate. Lo pudo conseguir en una jugada clara de gol que salvó con un paradón Valdés. Fue en un disparo picado de Silva que se encontró con los reflejos y la sobriedad del portero culé. Cuanto daño le puede hacer la marcha de Víctor Valdés al Barcelona. Es un portero que gana partidos. Y con ese empujón se fue el equipo azulgrana arriba, sin que Messi fuera el genio que nos tiene acostumbrados, pero haciendo valer la superioridad numérica.

En el partido de vuelta estará el Kun Agüero y todo puede pasar. Con este jugador no hay que descartar nada y al Manchester City de Pellegrini le toca apelar a la remontada. El resultado es muy desfavorable para los ingleses, pero hay que hacer autocrítica con el Barcelona. Debe mejorar si quiere pasar menos apuros. Hay jugadores, como Xavi, que están por debajo de su nivel.
- Ficha técnica:

0- Manchester City: Hart; Zabaleta, Demichelis, Kompany, Clichy; Kolarov (Lescott, m.57), Touré, Fernandinho, Navas (Nasri, m.58); Silva, Negredo (Dzeko, m.74).

2- Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Xavi, Busquets, Cesc (Sergi Roberto, m.86); Alexis (Neymar, m.74), Messi, Iniesta.

Goles: 0-1: Messi, de penalti. m.54. 0-2. Alves, m.90.

Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Mostró amarilla a Negredo y Kolarov (City), así como a Alves y Mascherano (Barcelona). Expulsó a Demichelis (City).

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Etihad Stadium (Manchester, Reino Unido).