Bilbao.- El Bizkaia Bilbao Basket visitará mañana al Blancos de Rueda en el Pabellón Pisuerga de Valladolid (20:30 horas) con el objetivo de recuperar la identidad perdida en una errática primera vuelta, que finalizará en la capital pucelana, y salir de la peor crisis en sus seis años de historia en la ACB.
Con la incorporación el pasado lunes de Axel Hervelle, cedido por el Real Madrid, para ocupar la ficha de Jerome Moiso, el club bilbaíno ha querido dar un golpe de efecto y tratar de reactivar a un grupo alicaído y sin personalidad que va a llegar al ecuador de la liga regular en puestos de descenso.
El pasado martes, en el choque europeo frente al Spirou, el técnico bilbaíno, Txus Vidorreta, dejó claro por dónde van a ir los tiros en esos primeros pasos hacia la rehabilitación del equipo.
Los primeros damnificados, además de Moiso, van a ser dos de los hombres más experimentados de la plantilla como Paco Vázquez y Javi Rodríguez. El alero ibicenco, salvo lesión de algún compañero, será quien deje su ficha a Hervelle, mientras que el base jugará el papel de undécimo hombre en el fondo del banquillo.
Vidorreta dejó claro tras ganar al equipo belga que va a limitar la rotación a diez jugadores, dos por posición: Salgado y Blums para el puesto de base; Warren y Seibutis en el de escolta; Mumbrú y Conley en el de alero; Hervelle y Markota, en el ala-pívot; y Banic y Guardia, como postes.
Con esta redefinición de roles y un abanico táctico más simple para facilitar la integración de Hervelle y la fluidez del juego, el Bizkaia pretende retomar el hilo competitivo y superar una muy delicada situación nunca vivida antes por este equipo ni por su cuerpo técnico.
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