El brasileño Tiago Fernándes, el primer campeón latinoamericano del torneo júnior

Melbourne (Australia).- El brasileño Tiago Fernándes se convirtió en el primer jugador latinoamericano en ganar el torneo júnior del Abierto de Australia al vencer hoy en la final a la gran esperanza local Sean Berman, por 7-5 y 6-3.

En un torneo dominado históricamente por las raquetas australianas, Tiago se impuso a las altas temperaturas, que rondaron los 37 grados centígrados y a la presión de los aficionados locales, que confían en que Berman sea el sucesor de Patrick Rafter y Lleyton Hewitt.

"Quizás él estaba un poco nervioso por jugar la final ante su público australiano", dijo Fernándes, entrenado por su compatriota Carlos Eduordo, que comenzó a jugar al tenis a los siente años y que acabó la temporada pasada en el puesto 32 de la clasificación mundial júnior.

Tiago tiene como ídolo al tricampeón de Roland Garros Gustavo Kuerten, es diestro y juega el revés a dos manos. "Cuando nos entrenábamos la semana anterior me sentía tan bien, que pensaba en la final, y ahora soy el campeón. Y estoy muy contento por ello", dijo.

Sobre Kuerten se deshizo en alabanzas. "Es un tío increíble, tanto fuera como dentro de la pista. Me ayudó para que entrenara con Larri Passos (ex técnico de 'Guga') y jugaba increíble", señaló.

"Ha sido una semana increíble para mi. Todos los jugadores son muy buenos, pero yo he jugado mejor. Y ahora quiero disfrutar de este momento", añadió, "y la próxima semana a entrenarme mucho más", admitió el brasileño, que dijo que a pesar de triunfar en pista dura, no desdeña la tierra batida. "Me gustan las dos".

Fernándes dijo que a partir de ahora combinará los torneos júnior con algunos profesionales. "Voy a intentar jugar los otros Grand Slams y algunos 'futures' y 'challengers'", señaló.

"Pero creo que Berman es realmente bueno. Quizás en este partido no pudo jugar lo mejor que sabe, pero en el futuro lo hará mucho mejor", señaló el brasileño sobre Berman, que se entrenó esta semana con el español Rafael Nadal.

En la final femenina, la checa Karolina Pliskova ganó el título al derrotar a la australiana de origen británico Laura Robson, por 6-1 y 7-6 (5).