El CAI desea mostrar contra el Manresa su mejor perfil

Zaragoza, 2 nov.- El CAI Zaragoza desea mostrar mañana a su afición su mejor perfil, en el partido que le enfrentará al La Bruixa d'Or Manresa, tras unos inicios de temporada irregulares en los que está alternando buen juego y resultados con otros no esperados.

Entre estos últimos figuran haber caído frente al C.B. Canarias en el último partido en casa y la dolorosa derrota del pasado miércoles en la Eurocopa en la pista del Telekom Bonn alemán.

En la primera el equipo hizo autocrítica por un exceso de relajación mientras que la segunda todavía transita por las mentes de los jugadores.

Estos tienen claro que no se puede repetir la historia porque es incomprensible que un equipo pueda perder un partido en el que a falta de cuatro minutos para la conclusión vencía por trece puntos.

Y todos ellos tienen igual de nítida la solución, la defensa. El conjunto aragonés protagonizó junto al germano un partido a tumba abierta y sin apenas precauciones defensivas que desembocó en un marcador inusual (108-104), y más para un equipo aragonés que basó en la defensa el éxito de la pasada temporada, donde hizo historia al acabar tercero.

Recuperarla, no sólo para mañana sino para lo que resta de campaña, es el objetivo del equipo de José Luis Abós al que también la falta de una pretemporada con todos sus efectivos le está llevando a un juego irregular y a que los nuevos se tengan que adaptar a los esquemas conforme transcurren las jornadas, tanto en la competición española como de la europea porque hay muy poco margen para entrenarse.

Si el CAI Zaragoza es capaz de volver a ser el equipo aguerrido y complicado de superar en defensa de antaño contará con grandes opciones de victoria, y más en esta ocasión que a buen seguro saldrá enrabietado tras la derrota en Bonn.

En la pretemporada ambos conjuntos se enfrentaron a puerta cerrada en la capital aragonesa, en un partido muy disputado en el que se impuso el equipo maño por 76-71 y en el que el CAI no pudo contar con su pareja de georgianos, Sanikidze y Shermadini.