Del Atlántico al Pacífico, por carreteras de tres de los mayores países hispanohablante del mundo, el rally volverá al continente que le acogió cuando en 2008 la amenaza terrorista hizo imposible mantenerse en sus tierras africanas de origen.
En su cuarta edición latinoamericana el rally incorpora a Perú, que acogerá cuatro etapas, y atravesará nuevos terrenos, además de otros visitados ya en los años anteriores, como el durísimo desierto chileno de Atacama y sus peligrosas dunas.
Argentina será escenario de cinco especiales y de la salida y Chile tendrá otras tantas etapas y la jornada de descanso. "Hemos vuelto a encontrar un recorrido apasionante", afirmó el director de la prueba, Etienne Lavigne, entusiasmado con los nuevos terrenos descubiertos en Perú.
Hasta el último momento los organizadores han trabajado para que la prueba también atravesara Brasil, Paraguay o Bolivia, pero finalmente no han llegado a tiempo.
Sin embargo, Lavigne indicó que se queda con esos países en la recámara para el futuro, por ejemplo, para poner en práctica su sueño de un rally entre Río de Janeiro y Lima que atravesara cinco países.
Lo cierto es que "el Dakar se instala en Sudamérica" al menos "para los próximos tres años", aseguró el director de la prueba, quien negó que ese continente sea un exilio para la carrera, si no "una oportunidad de descubrir nuevos desafíos dentro del espíritu del rally".
"Si algún día fuera posible volver al territorio africano de sus orígenes lo haríamos con pasión. Pero la actualidad no nos lo permite ahora mismo. Quizá algún día, así lo deseamos". concedió. Por el momento, el rally arraiga en esas tierras y comienza a aparecer una competencia entre países para acoger el rally. Chile ya ha mostrado su interés de ser escenario de la meta en 2013, pero Lavigne advierte de que hay otros postulantes.
El secretario de Estado de Deportes de Chile, Gabriel Ruiz Tagle, señaló que su país cuenta ya con una experiencia organizativa en la prueba que puede ser un punto a su favor.
Tanto Chile como Argentina acogieron con gran agrado la incorporación de Perú y mostraron su deseo de que otros países se incorporen al rally para que arraigue en el continente.
"La región sudamericana tiene mucho que mostrar, no sólo Argentina, nos conviene a todos los sudamericanos que el Dakar permanezca mucho tiempo", aseguró el ministro argentino de Turismo, Enrique Meyer. Para Ruiz Tagle el rally debe ganar en identidad sudamericana y, para ello, nada mejor que incorporar países al rally y participantes de los diferentes países.
Perú, país recién incorporado, también pidió que "en el futuro se incorporen otros países para que América se integre con una carrera tan importante como el Dakar", según expresó el presidente del Instituto de Deportes del país, Arturo Woodman.
Por el momento, se sabe que el rally de 2012 la prueba comenzará el día de Año Nuevo en la plaza Colón de la localidad costera argentina de Mar del Plata, que será la sede de la primera especial arenosa por sus playas, donde se espera un ambiente festivo derivado porque muchos bonaerenses pasan allí ese día.
La caravana se lanzará posteriormente al norte de Argentina por la provincia de Catamarca para atravesar los Andes y llegar al territorio chileno, donde serán acogidos por el hostil desierto de Atacama por cuarta edición consecutiva.
La única jornada de descanso tendrá lugar en la localidad chilena de Copiapó, antes de que la caravana ponga rumbo a Arica, la ciudad más septentrional de Chile, desde donde atravesarán a Perú.
Tras atravesar el desértico sur del país, el Dakar tomará la plaza de Armas limeña, junto a la sede del Gobierno, donde los ganadores de las diferentes modalidades serán aclamados por el público el 15 de enero.
Luis Miguel Pascual
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