El Depor ofrece a Lotina la continuidad que no tuvo en ningún otro equipo

La Coruña.- El Deportivo ofrece a Miguel Ángel Lotina la continuidad que no ha tenido en ningún otro banquillo, ya que, después de haber firmado su renovación hasta junio de 2011, tiene la oportunidad de entrenar a un equipo cuatro temporadas de forma consecutiva, algo inédito en su carrera.

El entrenador nacido en Meñaka (Vizcaya) el 18 de junio de 1957, que celebrará veinte temporadas en los banquillos el próximo curso, comenzó su carrera de técnico al frente del filial del Logroñés, en Tercera División, en la campaña 1990-91.

Curiosamente, esa temporada su actual equipo, el Deportivo, logró el ascenso a Primera División y Lotina hizo lo propio de Tercera a Segunda B con el Logroñés B, al que mantuvo en la categoría en la temporada 1991-92 y al que dejó después de 13 partidos de la campaña 1992-93 para debutar en Primera División con el primer equipo del club riojano.

Fue sólo una toma de contacto con la máxima categoría del fútbol español, dos partidos en los que el Logroñés no puntuó y en los que otra curiosidad le relaciona con el Deportivo, ante el que debutó con una derrota contundente (0-3) el 6 de diciembre de 1992.

La siguiente campaña, 1993-94, Lotina se hizo cargo del Numancia de Soria, al que clasificó para dos liguillas de ascenso a Segunda División que no pudo ganar y al que llevó a la fama en la temporada 1995-96.

Ese curso no pudo pasar del octavo puesto en Segunda B, pero en la Copa del Rey eliminó a Real Sociedad, Racing de Santander y Sporting de Gijón, todos de Primera, y a punto estuvo de dar la sorpresa al Barcelona, ante el que empató (2-2) en la ida y empezó ganando en la vuelta, pero acabó sucumbiendo (3-1) en el Camp Nou.

La gesta le abrió las puertas del Logroñés de Primera División en la temporada 1996-97, pero sólo estuvo al frente del banquillo los diez primeros encuentros de la temporada, hasta que un 'set' del Athletic le sentenció.

No tuvo mucha mejor suerte en la campaña 1997-98 con el Badajoz en Segunda División, al que dirigió durante quince partidos, pero regresó al Numancia en el curso 1998-99 y volvió a iniciar una etapa brillante en su carrera.

Ascendió con los sorianos a Primera División, en la que nunca habían estado, pero él optó por quedarse en Segunda con Osasuna, al que también subió de categoría en la temporada 1999-00.

A los navarros sí les dirigió en Primera durante dos temporadas, en las que consiguió el objetivo de mantenerles en la categoría, y en el curso 2002-03 fichó por el Celta de Vigo, al que llevó por primera vez en su historia a la Liga de Campeones.

La siguiente temporada, sin embargo, la participación en la máxima competición continental castigó a los vigueses, que descendieron a Segunda División meses después de que Lotina dejara al equipo 'tocado' tras un 2-5 ante la Real Sociedad, pero fuera de los puestos de descenso, de los que no pudo escapar al final.

En 2004-05 tomó las riendas del Espanyol, al que llevó a la Copa de la UEFA y con el que, una temporada después, la 2005-06, conquistó su único título, la Copa del Rey, en un año complicado en Liga, donde los catalanes se salvaron en el último suspiro con una victoria agónica ante la Real Sociedad.

A los vascos les dirigió Lotina la siguiente temporada desde la octava jornada del campeonato, en la que eran el colista de Primera y no pudo conseguir mantenerlo en la categoría.

Aún así, el Deportivo le abrió las puertas en la temporada 2007-08, y le dio confianza a pesar de que llegó a la segunda vuelta de la Liga en las posiciones de descenso de la clasificación.

Sin embargo, una excelente segunda vuelta le permitió lograr la permanencia con holgura, alcanzar la Copa Intertoto y clasificarse para la Copa de la UEFA.

La pasada campaña, el Deportivo mantuvo sus opciones de estar en Europa hasta la última jornada de la Liga, aunque no pudo conseguirlo, y en el actual curso ha cumplido ya el objetivo de la permanencia y afronta el último tramo del campeonato otra vez con la mente en las competiciones continentales.