El Deportivo cierra un 2014 muy movido en todos los ámbitos

  • El Deportivo ha cerrado con derrota en Villarreal (3-0) y empatado con los puestos de descenso en la Liga BBVA un 2014 muy movido en todos los ámbitos, en el futbolístico y en el social, que incluyó el cambio de presidente después de más de 25 años con Augusto César Lendoiro al frente y el trágico fallecimiento de un hincha en una reyerta.

Carlos Alberto Fernández

A Coruña, 22 dic.- El Deportivo ha cerrado con derrota en Villarreal (3-0) y empatado con los puestos de descenso en la Liga BBVA un 2014 muy movido en todos los ámbitos, en el futbolístico y en el social, que incluyó el cambio de presidente después de más de 25 años con Augusto César Lendoiro al frente y el trágico fallecimiento de un hincha en una reyerta.

El conjunto coruñés empezó el año en pleno proceso electoral, ya sin Augusto César Lendoiro como candidato a la reelección.

Con él todavía como presidente, el 10 de enero, el Deportivo, con el respaldo del 59,44 por ciento de los titulares de deuda ordinaria, sacó adelante su convenio de acreedores, que incluye el pago de la deuda en 17 años, con dos de carencia, y un 33% de quita.

Con esas condiciones, Lendoiro evitaba la posibilidad de que se abriera la pieza de calificación del concurso de acreedores y que pudieran exigirle responsabilidades al consejo de administración saliente.

Once días después, llegó otra fecha histórica para el club, la del cambio de dirección después de un cuarto de siglo con Lendoiro al frente.

Tino Fernández logró hacerse con la presidencia del Deportivo por mayoría absoluta (72,09%) en unas elecciones a las que optaban el abogado Germán Rodríguez Conchado y Manuel López Cascallar.

Sin los administradores concursales presentes, la última asamblea que presidió Lendoiro comenzó con más de cuarenta minutos de retraso y en ella estuvo representado el 47,86% del capital social -récord de participación-.

Ya con Tino Fernández como dirigente, el Deportivo restauró las relaciones institucionales y, en marzo, firmó el convenio singular con la Agencia Tributaria, que accedió a percibir la deuda privilegiada, que ascendía a 62,23 millones de euros, en ocho años, sin quita y con un interés nominal anual aplicable del 2%.

La primera cuota quedaba prevista para el 20 de enero de 2015 (el club adelantó el pagó para evitar intereses) y la última, en caso de no sufrir descensos, se abonará en 2023.

Además, el acuerdo incluía una ampliación de capital por un importe mínimo seis millones de euros que tenía que ser aprobada por los accionistas antes del 31 de diciembre.

Tino Fernández la sacó adelante, por un importe de 7,81 millones de euros (para que todos los accionistas puedan suscribir un nuevo título por cada uno de los que poseen), en la asamblea que se celebró el 25 de noviembre y en la que la propuesta obtuvo el respaldo del 96,09% de los socios que participaron (33,6% del capital social).

En la primera junta de accionistas con Tino Fernández como presidente, además de aprobar el aumento de capital, hubo repaso de los errores de la gestión anterior, los que reveló la Due Dilligence, la auditoría exhaustiva que había encargado el nuevo dirigente cuando llegó al club.

El dirigente también tuvo que responder a las críticas de los socios por su gestión deportiva, a pesar de que incluyó el ascenso a Primera División un año después de haber perdido la categoría.

Entre las cuestiones polémicas, el despido del técnico del ascenso, Fernando Vázquez, por unas declaraciones sobre la política de fichajes del club, la gota que colmó el vaso de una directiva que había perdido la confianza en el preparador coruñés.

Vázquez fue despedido unos días antes de la pretemporada, de la que se hizo cargo Víctor Fernández, que regresaba así a la Liga española tras una aventura en Bélgica.

En el mercado, el Deportivo intentó fichajes de renombre, entre ellos Bojan Krkic, el argentino Bruno Zuculini o el griego Mitroglou, pero acabó completando la plantilla a última hora y sin esas perlas a las que aspiraba.

En el campo, las lesiones le mermaron y también la baja forma de los fichajes repercutieron en los resultados, entre ellos, el doloroso e histórico 2-8 ante el Real Madrid.

Nunca el Deportivo había encajado tantos goles en contra en Riazor y el equipo no levantó cabeza, lo que le llevó a la última posición.

Resurgió con un 3-0 al Valencia en octubre, pero fue un espejismo para el Deportivo, que acaba el año con solo tres victorias en su regreso a Primera.

Por si fuera poco, el ambiente se enrareció en diciembre a raíz de la trágica muerte de un hincha coruñés, Francisco Javier Romero, 'Jimmy', en la reyerta entre radicales del Deportivo y del Atlético en Madrid el 30 de noviembre.

Las medidas que adoptó la directiva del club contra los ultras y que incluyeron el cierre provisional de la grada que ocupaban, junto con otros aficionados, en Riazor, dividió al deportivismo, que debe encontrar la unión para que su equipo salga adelante en 2015.

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